La consultora alemana Oil World ratificó que la Argentina fue durante la campaña 2017/18 el principal exportador de harina y pellets de soja, con casi 28 millones de toneladas comercializadas en el exterior (aún siendo el cuarto a nivel de producción de estos derivados).
Le siguen como exportadores Brasil con 15,8 millones de toneladas y luego Estados Unidos de América con 11,2 millones.
“Argentina exporta el 43% del total de este mercado y sumados Brasil y Estados Unidos, las tres nacionales atienden casi el 90% de la demanda internacional de harina y pellets de soja”, explicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
En 2017 la exportación de harina y pellets de soja generó aproximadamente 9.400 millones de dólares, siendo el principal producto de la balanza comercial argentina ya que aporta el 16% de las divisas por exportaciones en nuestro país. En tanto, las exportaciones del complejo oleaginoso (soja más girasol) ascendieron el año pasado a casi US$ 18 mil millones.
En consecuencia, el 31% del total de las exportaciones de Argentina en el 2017 fue generado por la producción de soja y girasol y su industrialización posterior.
Las razones
Del informe elaborado por Julio Calzada y Sofía Corina se desprende que todos los países productores, a excepción de Argentina, tienen altos consumos internos de este producto y menores excedentes exportables. Esta es una de las razones que ubican a nuestro país como el principal abastecedor a nivel global.
“Con las estimaciones de Oil World para el período 2017/2018 podemos ver que los tres principales productores de este bien tienen altos consumos internos, quedándoles poco excedente para exportar”, explicaron desde la BCR. El único caso de bajo consumo local es Argentina.
El mayor consumo interno de Estados Unidos, Brasil y China se explica en el hecho de que tienen una mayor población que Argentina y tienen grandes producciones de carne y leche para sus mercados internos, que son de gran tamaño, y para sus estrategias de exportación.
En el siguiente cuadro se pueden observar las razones por las cuales todos los países productores de harina de soja -a excepción de Argentina- tienen altos consumos internos de este producto.
Como productor
Por otro lado, Argentina se ubica en el cuarto lugar como país productor de harina y pellets de soja. En el ciclo 2017/2018 según proyecciones de Oil World, esta Nación ocuparía el cuarto lugar a nivel mundial con una producción de casi 30 millones de toneladas de harina y pellets.
Argentina sería superada en este ciclo (de octubre 2017 a setiembre 2018) por China (con una producción de 73,2 M de Tn), Estados Unidos (42 M) y Brasil (33 M).
Segùn el trabajo de la BCR, Argentina “armó una poderosa estructura industrial que es la tercera más importante a nivel mundial. Lo mismo sucedió con sus puertos”.
La industria oleaginosa de la República Argentina es líder dentro del Mercosur ampliado. Este complejo industrial oleaginoso cuenta en la actualidad con 55 fábricas con una capacidad teórica de molienda de soja y girasol de 202.800 Toneladas/día.
El 78% de la misma se encuentra localizada en la zona del Gran Rosario, en la Provincia de Santa Fe (Aproximadamente 158.750 tn en el Gran Rosario). Son 20 fábricas en el Gran Rosario que muelen soja y girasol, de las cuales 12 de ellas tiene Terminales Portuarias anexas sobre el Río Paraná. De allí se despachan los productos del complejo oleaginoso al exterior.
Por otra parte, no hay otro nodo portuario en el mundo desde donde se despache al exterior tanta harina/pellets de soja como el del Gran Rosario en Argentina.