El caso de la presencia de ractopamina en la carne argentina generó cierto impacto en el sector. La decisión de Rusia de restringir las importaciones provenientes de cinco frigoríficos nacionales desembocó en una reunión esta mañana entre autoridades del Senasa y el Servicio Ruso de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosselkhoznadzor) y hasta se habla de una posible queja formal por “exigencias sanitarias poco consistentes”.
Sin embargo, desde el organismo argentino aseguran que la noticia no es grave, dado que este tipo de situaciones ya ocurrieron y las bajas son mínimas. De hecho, en la videoconferencia que se llevó a cabo este viernes, Argentina le pidió a Rusia un “mayor detalle” que permita alcanzar la trazabilidad de las partidas que se impugnaron, para hacer un seguimiento que le permita al Senasa saber dónde surgió el problema.
“La cita no tuvo mayor trascendencia, transitó por los carriles habituales”, le contaron fuentes del Senasa a Infocampo. De todos modos, resaltaron el hecho de que ese contacto les permitió solicitar una futura visita de los delegados rusos para que recorran la nueva tanda de plantas que están a la espera de la habilitación para empezar a exportar.
Es que el mercado ruso es muy importante para Argentina y se sabe que las empresas no quieren perder ventas. Actualmente, y más allá de los cinco suspendidos, existen otros 41 frigoríficos nacionales que envían contenedores con productos cárnicos a ese destino. Y se espera que sean muchos más, lo que hace pensar en miles y miles de toneladas que se exportan.
sustancias prohibidas
No es la primera vez que sucede un caso de este tipo. Desde el sector aseguran que, en realidad, ya son 13 los frigoríficos suspendidos por diversos motivos, principalmente por la aparición de sustancias prohibidas, como puede ser la ractopamina o la tetraciclina.
“Según el caso, se lo advierte para que corrija el rumbo y no se repita en nuevos envíos. Si es un poco más grave, se lo suspende y se pide una nueva inspección de la planta si amerita. Puede pasar que consideren más grave el hecho y que la suspensión que podría revertirse con una nueva inspección nunca llegue“, le contaron fuentes a Infocampo.
Desde el Senasa, de hecho, están poniendo énfasis para que este tipo de situaciones no ocurran y no se arriesgue un mercado de semejante magnitud.