Se trata de ClostrimiqREC, producto elaborado con el soporte de la biología molecular y que recientemente fuera aprobado tanto por el Senasa, como por la CONABIA, para su aplicación en bovinos y ovinos.
Orientado desde sus inicios al desarrollo de soluciones tecnológicas basadas en la biología molecular aplicada a la sanidad animal, el laboratorio Biochemiq desarrolló y presentó la primera vacuna clostridial recombinante de la región.
Se trata de Clostrimiq REC, el primero de una serie de productos biológicos aprobados por el Senasa y la CONABIA, con el objetivo de hacer más eficiente el control de las enfermedades clostridiales en la producción bovina y ovina.
“Del mismo modo en que se valora el uso de la biotecnología vinculada con avances genéticos (semen sexado o marcadores moleculares), esperamos que los productores accedan a conocer los beneficios de esta técnica aplicada a la mejora de la salud animal”, explicó el titular de Biochemiq, Juan Manuel Capece.
Vale decir que el laboratorio nacional es pionero en la materia, contando desde 2005 con su propio soporte tecnológico MBS (Molecular Biology Supported), por medio del cual logra realizar un estricto control de calidad a nivel genético en todo el proceso de elaboración de sus biológicos.
“Tras cuatro años de investigaciones en nuestro laboratorio de biología molecular y la inversión de $5 millones (surgidos de capitales propios y fondos aportados por el Estado para el desarrollo de empresas tecnológicas), hemos logrado avanzar en la producción de vacunas surgidas de la tecnología del ADN recombinante. Un verdadero cambio de paradigma para el sector”, agregó Capece.
La innovación
Asumiendo el desafío de volcar al rubro de la sanidad animal técnicas que ya se emplean en agricultura y en medicina humana a nivel global, Biochemiq obtuvo recientemente la autorización para modificar el proceso de elaboración (por medio de métodos que incluyen tecnología del ADN recombinante) de la toxina épsilon, causante de una enfermedad fatal dentro del grupo de las denominadas Clostridiales, comúnmente llamada Enterotoxemia de cabras ovejas y bovinos.
“Logramos cambiar la tecnología de producción habitual por otra, a partir de la que obtenemos una proteína recombinante (inocua) llamada ETXr”, explicó el responsable técnico de Biochemiq, Dr. Fabián Cairó. Y agregó: “Si bien las proteínas recombinantes se pueden producir en diferentes sistemas biológicos, en el caso de esta nueva vacuna, se obtiene de una E. Coli”.
Ventajas y beneficios
Entre los beneficios más importantes de esta innovación se encuentra la posibilidad de aplicar un biológico con un antígeno específico sobre los animales, evitando distraer al sistema inmune con otros antígenos asociados, como diferentes toxinas o somas bacterianos que generan una respuesta inmune que no protege contra la enfermedad y que, habitualmente, se incorporan en los biológicos sin que cumplan una función protectora.
A su vez estos antígenos asociados distraen al sistema inmune, generando respuestas inmunes sin sentido y un desgaste en energías que podrían estar disponibles para inducir respuestas inmunes útiles.
Vale decir que estas situaciones son más críticas en sistemas productivos bajo importantes cargas de stress por diferentes factores.
“Otro dato interesante es que por medio de esta nueva tecnología desarrollada por Biochemiq, también se reducen las reacciones locales (en punto de inoculación) y generales, como aquellas consideradas indeseadas luego de su uso a campo”, sostuvo Cairó. Y aportó: “Importante es también mencionar que, desde el punto de vista de la elaboración propiamente dicha de este biológico, eliminamos el riesgo en la manipulación de un patógeno clostridial”.
Finalmente, Juan Manuel Capece dejó en claro que estos logros se caracterizan por la incorporación de nuevas tecnologías a la elaboración de productos veterinarios y nos ofrecen la oportunidad de brindarle a la producción ganadera el beneficio de utilizar avances en biológicos con la idea de mejorar la sanidad de los animales y, por ende, la productividad y eficiencia de las explotaciones.
“La nueva vacuna Clostrimq REC ya está disponible en el mercado argentino y se trata del primero de una serie de desarrollos ligados a la tecnología recombinante con los cuales Biochemiq se ha planteado lograr un 10% de participación en el mercado interno de productos biológicos destinados a las producciones bovinas y ovinas”, concluyó Juan Manuel Capece.
Otros hitos del laboratorio Biochemiq
- Junto con el Senasa y la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, la empresa incorporó a sus controles de calidad de los productos biológicos la tipificación molecular de Brucela abortus C-19, cepa vacunal del plan nacional de erradicación y control de la brucelosis bovina. Esto permite identificar la cepa y diferenciarla de otras mediante un rápido procedimiento basado en técnicas moleculares.
- Respecto de Leptospirosis, en conjunto con el INTA, Biochemiq desarrolló el análisis de la diversidad genética de distintas cepas de casos clínicos de Leptospira interrogans a través de técnicas moleculares. Este estudio permite el perfeccionamiento de las vacunas y de los análisis de diagnósticos y epidemiológicos utilizados en nuestro país.
- Biochemiq aplica controles moleculares a la cepa Sterne de Bacillus anthracis, utilizada en la elaboración de vacunas para la prevención del Carbunclo. Esto garantiza la presencia de los genes que, según los lineamientos de la OIE, codifican para las proteínas generadoras de la respuesta inmune.
- También lanzó Biomeq, una nueva categoría de producto (Híbrido): combina componentes biológicos y fármacos, actuando como inmunoestimulante inespecífico de las defensas, antiparasitario interno y externo de larga acción y estimulante del organismo, potenciando la acción antiparasitaria.
Fuente: Natalia Salto
