Del 20 al 22 de mayo, en la EEA INTA Anguil se llevó a cabo la capacitación sobre «Propagación vegetativa y cultivo in vitro de plantas», orientada a especies aromáticas y medicinales nativas. La jornada fue organizada por Lucia Fernández, becaria de CONICET con asiento de trabajo en la experimental de Anguil e integrante del Proyecto FONTAGRO “Desarrollo de microeconomías regionales en la producción de aceites esenciales cosechados en suelos mineros” (ATN/RF-16110-RG), dirigido por Luciano Merini, con la colaboración de Eugenia Rossi, Coordinadora del Área de Desarrollo Rural de la experimental. La capacitación estuvo a cargo de Julián Guariniello, investigador perteneciente al grupo de «Propagación y mejoramiento de plantas aromáticas y medicinales nativas» del Instituto de Genética «Ewald A. Favret”.
Con la modalidad curso-taller el encuentro fue gratuito y abierto a la comunidad. Asistió personal de la experimental, integrantes del PRO HUERTA de diferentes agencias de extensión, viveristas, investigadores, docentes, estudiantes y público en general.
Julián Guariniello comenta cómo comenzó todo: «Con Lucia nos conocimos en unas Jornadas sobre plantas aromáticas y medicinales nativas en el 2016 y, como los dos trabajamos en el tema, nos mantuvimos en contacto”.
Lucia Fernández prosigue: “El desarrollo del encuentro fue una iniciativa surgida a raíz de una inquietud dentro del grupo FONTAGRO. Hace un tiempo, me encontré con la necesidad de obtener un lote homogéneo de plantines de Jarilla (Larrea divaricata) para desarrollar mis ensayos de bioremediación y Julián me sugirió la multiplicación in vitro«, explicó la becaria.
Por otra parte Julián explica que «si bien la propagación vegetativa por estacas es una técnica muy difundida para la multiplicación de especies frutícolas, hortícolas, ornamentales y forestales, no todas las especies responden de la misma manera, en tiempo y forma. La técnica del cultivo in vitro de tejidos permite producir un gran volumen de plantas genéticamente idénticas a otra planta selecta (planta madre) y en un corto tiempo. La técnica es muy versátil y tiene múltiples usos y aplicaciones, de ahí su importancia. En este caso, la micropropagación podría ayudar a la multiplicación en masa y a la viverización de plantas nativas, especialmente de las especies amenazadas o que posean dificultades para su propagación por métodos convencionales».
Por último, Julián Guariniello concluye: «la investigación aplicada de nuestras plantas nativas, encontrándoles potenciales y novedosos usos es clave y prioritaria, tanto para la conservación y sustentabilidad del recurso, como para el futuro de las economías regionales».