Una delegación de funcionarios y empresarios argentinos encabezó durante la presente semana una gira comercial por San Pablo, Brasil, donde acordaron las futuras compras de trigo para el resto de este año y para 2020.
En estos encuentros las autoridades de la Asociación Brasilera de Trigo (Abitrigo) anticiparon que comprarán un total de 2,25 millones de toneladas en el periodo junio-noviembre y unas 5,5 millones de toneladas el año que viene.
El dato fue interpretado como un mensaje de apoyo de Jair Bolsonaro a Mauricio Macri e, incluso, los empresarios brasileños manifestaron en alguna oportunidad la preocupación que genera la candidatura de Cristina Kirchner.
Como sea, los funcionarios que encabezaron la misión estaban de festejo. «Esto es posible por el vínculo comercial y por los buenos resultados productivos de los últimos años», dijo el ministro de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquís.
En la provincia se produce alrededor de un 70% del trigo a nivel nacional y, justamente, del territorio bonaerense salen la mitad de las exportaciones. «Brasil nos mantiene la exigencia de que sigamos trabajando en mejorar la calidad», agregó Sarquís.
En este contexto, según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), a la fecha se sembró un 7,7% de las 6,4 millones de hectáreas de trigo previstas para la campaña 2019/20 (son casi 500 mil hectáreas implantadas).
Los analistas privados esperan que la próxima cosecha de trigo marque un nuevo récord histórico superando las 20 millones de toneladas. Los precios del cereal cotizaron este jueves en Rosario a $ 8.850 por tonelada versus $ 6.100 un año atrás.
Las exportaciones de trigo a Brasil son clave para mantener las expectativas de cara a la siembra del cereal en el marco de las dudas que surgieron en el vecino país por el intento de aprobación del trigo transgénico en la Argentina.
Esta situación derivó en que Bolsonaro negocie con el presidente Donald Trump un cupo exportable de unas 750 mil toneladas de trigo libre del arancel extra-Mercosur (la medida aún no se implementó porque no está reglamentada).
Brasil también anunció que comprará unas 500 mil toneladas de harina de la Argentina en 2019. «Buscamos el crecimiento de los sectores y las cadenas productivas», comentó Diego Cifarelli, presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM).
El titular de FAIM es uno de los encargados de organizar el primer Congreso Internacional de Trigo el próximo 5, 6 y 7 de junio en el Centro de Convenciones de Córdoba donde se reunirán los máximos referentes del sector a nivel mundial.
«Estamos expectantes por mostrarle al mundo el brillo de una cadena de valor que no tiene techo en materia de producción, generación de empleo y exportaciones. La interacción pública-privada es fundamental para el crecimiento», indicó Cifarelli.