La intensificación del control de los alimentos importados por China comienza a afectar a la industria cárnica brasileña.
Si bien no hay evidencia de que los alimentos transmitan el virus, Beijing pidió a diferentes gobiernos que dejen de exportar «productos alimenticios cuyos establecimientos productores han identificado empleados infectados con covid-19, en una situación que crea un riesgo de contaminación de los alimentos».
Por ese motivo, el Ministerio de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento brasileño (MAPA) suspendió la autorización del Frigorífico Agra -Mato Grosso-, para exportar carne vacuna al gigante asiático.
Además, el lunes se conoció que el MAPA también revocó la autorización para exportar carne de pollo producida por JBS en la planta de Passo Fundo.
Fuentes: Boletín informativo Rosgan y Valor Económico (Brasil)