Si bien las compras del país asiático se recuperaron en abril, aún muestran números negativos en el cuatrimestre. Las limitaciones para exportar de la Argentina impidieron suplir la oferta brasileña, ausente del mercado durante meses por cuestiones sanitarias. Uruguay, el gran ganador.
Las importaciones de carne vacuna de China totalizaron 193 mil toneladas peso producto en abril, 2% más interanual. Fue el primer mes del año en que superó el registro del mismo mes del año anterior.
Antes, la caída había sido muy importante en enero (36%), cuando faltaba la oferta brasileña, con bajas de menor intensidad en febrero y marzo (en el eje del 5%).
En los primeros cuatro meses, se acumularon importaciones por 702 mil t, poco más de 100 mil t menos (13%) que en el mismo período de 2021.
Contrariamente, los precios mostraron aumentos parejos y muy importantes, del orden 40%, que es una tasa altísima.
Junto a una devaluación del rinminbi (o yuan) por primera vez en muchos años, la valorización de la carne importada en moneda local fue, consecuentemente, más que sensible.
Cómo quedó el mapa de proveedores
La ausencia temporaria de la oferta brasileña por dos casos de vaca loca atípica y las restricciones de la carne argentina, que aún continúan, provocaron cambios en las participaciones de mercado.
Mientras que Brasil sufrió un fuerte retroceso, que ha logrado ir recuperando a medida que avanzó el año, Uruguay logró un avance destacado, copiado en muy menor medida por Nueva Zelandia, EE.UU. y, mínimamente, Australia.
Por el contrario, la Argentina que estaba llamada a reemplazar buena parte del faltante brasileño, en su carácter de segundo proveedor del mercado, a duras penas mantuvo su posición, sin lograr avances, debido a castigos autoimpuestos por el país.