Las JLN2018 desarrolladas el 16 de mayo en el salón de eventos del Hotel Amerian de Villa María dejó un vasto material para analizar y repensar, además de mucha información para recolectar y aplicar en los sistemas productivos lecheros tranqueras adentro.
Entre las exposiciones de mayor interés en las Jornadas se pudo apreciar una especial atención sobre el tema Leucosis, abordado por la Dra. Karina Trono, investigadora del INTA Castelar, demostrado también por la cantidad de consultas que debió responder la especialista al concluir su charla.
La leucosis bovina es una enfermedad provocada por un retrovirus que tiene características similares a las del HIV humano, y una vez instalado en un organismo no se puede erradicar. El virus se acerca al leucocito (preferentemente B), gira en el organismo y tiene capacidad de trasladarse a otros.
Trono forma parte del grupo que realiza actualmente una investigación sobre la enfermedad en la cuenca lechera de Rafaela, pero es una situación se repite con idénticos registros en otras regiones. “El 90% de las vacas está infectada y el 10% se mueve con ninfo sarcomas. En el año 73 había un 1%”, asegura la investigadora y precisó que “los animales circulan con alta o baja carga proviral y es subclínico: no la vemos”.
“Al virus lo tiene la gran mayoría de los rodeos de producción intensiva, pero en muchos casos es asintomático. El problema es que cuando se presenta el síntoma, la vaca desarrolla el tumor y muere”, planteó.
A veces, los fenómenos sanitarios toman cuerpo a partir del análisis de su impacto económico, y para darle cuerpo al problema de la leucosis, Karina Trono dijo: “Una vaca de alta producción afectada por leucosis muestra un impacto económico negativo muy importante, y si es portadora del sarcoma muere irremediablemente”.
El 10% de los nacimientos es portador de este agente y en la guachera se multiplican los contagios. Es por eso que la estrategia es prevenir, pues hay datos de que un 83% los animales que llegan a la lactancia están infectados y se estira a un 90% entre las vacas adultas.
Semen y calostro como vía de contagio
Un momento de mucho impacto durante la presentación de la experta, fue cuando subrayó: “La mitad de las pajuelas de semen que utilizan los tambos argentinos tiene el virus o un retrovirus, y el Senasa no los controla!!”, y extendió la conmoción al asegurar que en la leche y el calostro que se les aporta a la ternerada hay fuerte presencia del virus y retrovirus, que se contagia también por vía intrauterina.
Trono asegura que la infección crece a medida que aumenta el nivel de industrialización. A veces vemos animales con baja carga proviral y tienen mucha menos posibilidad de contagiar a otros, aunque un mismo ejemplar puede mostrar diferentes cargas virales en distintos momentos de su vida.
A esta altura, la concurrencia se pregunta sobre los modos de enfrentar este dañino invasor. La investigadora del Inta propone intervenir lo antes posible, y por supuesto hacerlo con los terneros.
En Rafaela trabajan con cepas genéticamente modificadas y la estrategia es generar infecciones de baja carga en un período de recambio. En primer lugar se debe pensar en las características genéticas de las vacas que integran el plantel y a partir de ello se utiliza un virus de baja carga y de este modo el patógeno activa pero no contagia y a partir de este estímulo se producen defensas que deberán enfrentar a enemigos más destructivos.
El ensayo en Rafaela
“Hicimos tres experimentos de aplicación de estas vacunas a varios rodeos. Senasa nos autorizó a esta realización, y creemos que nos va a permitir recuperar terreno en esta lucha. Para ello hemos organizado cuatro grupos de vacas en diferentes procesos, hay terneros, vaquillonas y luego de varios controles hemos encontrado buenas respuestas de inmunidad de las vacunadas”, cuenta Trono.
La investigación lleva casi una década. El grupo 1 con vacas que están en proceso de preparto muestra indicadores muy auspiciosos. “El proceso finaliza en 2020 y el año que viene incluiremos a otros tambos para integrarlos a esta investigación, y quiero que la tomen como una invitación a ser parte de este combate”, convidó la investigadora, y cerró: “Pensamos tener vacuna en 2020, y en esta lucha está comprometido en Inta, con esfuerzos públicos, sin aportes privados”.