La siembra de trigo 2017/18 transita su tramo final, restando la implantación de lotes tardíos sobre los núcleos productivos del sur de Buenos Aires. Durante la última semana las labores de siembra se concentraron sobre las regiones del centro del área agrícola, donde la ausencia de precipitaciones permitió finalizar con la incorporación del cereal en las regiones Centro- Este de Entre Ríos, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, Centro de Buenos Aires y la Cuenca del Salado.
El avance intersemanal alcanzó los 2,8 puntos porcentuales y elevó el progreso nacional de siembra al 98% de las 5.400.000 hectáreas proyectadas para la campaña en curso. A su vez, el 74 % de las 5,3 MHas emergidas presenta una condición de cultivo buena, mientras otro 16% normal y un 7% desarrolla etapas fenológicas en excelentes condiciones. Sin embargo, una menor proporción de los lotes (3%) se encuentran bajo una condición regular producto de una menor oferta hídrica en el perfil. Las 100.000 hectáreas que restan por incorporarse se concentran en el sur bonaerense, donde se registraron nuevas precipitaciones que agravaron la condición de humedad en aquellos lotes más afectados por los excesos hídricos. Dicha superficie a implantarse quedará sujeta a la evolución del pronóstico climático de la próxima semana.
Por otra parte, el cereal se recupera de las heladas sufridas en las regiones del norte del país que provocaron quemado de hojas en lotes que se encontraban entre emergencia y diferenciación foliar. Lotes tempranos implantados en el NOA ya se encuentran comenzando a desarrollar la etapa reproductiva de espigazón bajo una humedad que varía entre adecuada y regular.
A su vez, en el núcleo productivo del NEA se relevaron las primeras aplicaciones de fertilizantes nitrogenados en lotes que diferencian macollos, con el objetivo de obtener mejores productividades a cosecha. Situación similar ocurrió en el sur de Córdoba, región que a pesar de haber registrado una disminución interanual en la superficie sembrada con trigo podría incrementar el nivel de tecnología aplicada para la presente campaña.
En paralelo, el cereal mantiene una buena condición de cultivo en los Núcleo Norte y Sur, aunque ambientes con excesos hídricos registraron pérdidas de plántulas por encharcamiento. En la localidad de Carcarañá fuertes tormentas con caída de granizo provocaron daños leves en lotes que se encontraban entre emergencia y macollaje.
Sobre el Centro-Este de Entre Ríos el estado fenológico de los cuadros es muy variable debido a las labores de resiembra que se realizaron durante las últimas semanas en regiones que registraron pérdidas por anegamiento. Lotes tempranos se encuentran en macollaje, pero una gran proporción de la superficie implantada aún transita etapas de emergencia y diferenciación de primeras hojas.
Sobre el Centro de Buenos Aires se dio por finalizada la siembra del cereal luego de relevarse las últimas implantaciones de lotes tardíos, donde los excesos hídricos acumulados provocaron una disminución interanual en el área implantada del 10 %. De la misma manera, en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires se incorporaron los últimos cuadros sobre ambientes que estuvieron afectados en mayor medida por las inundaciones de los últimos meses. El área triguera registró una disminución de 75.000 hectáreas que se concentraron principalmente sobre el sector noroeste de la región, aunque localidades como Trenque Lauquen, Pehuajó y 9 de Julio incrementaron la intención de siembra con el objetivo de realizar un mejor control de napas próximas a superficie.
Por último, restan pocos días para finalizar con la siembra del cereal en los núcleos productivos del sur de Buenos Aires y La Pampa, donde las precipitaciones acumuladas en los días previos a esta publicación demoran el cierre de la campaña. En cuanto al crecimiento y desarrollo de los lotes implantados, los mismos continúan diferenciando hojas bajo una condición sanitaria adecuada, aunque por las condiciones climáticas ya se comenzaron a realizar controles fúngicos preventivos.
