El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, indicó hoy que en la región de la pampa húmeda hay «casi 5 millones de hectáreas inundadas» lo que implica una pérdida de facturación en producción de entre «800 y 1.000 millones por año», en tanto afirmó que se «va avanzando» con las obras necesarias, pero admitió que «nos va a llevar un tiempo».
«La Argentina hoy tiene dentro de su zona más rica que es la pampa húmeda casi 5 millones de hectáreas inundadas, tomando Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, y La Pampa», señaló Buryaile.
En ese marco, el funcionario planteó: «Si usted pone esas cinco millones de hectáreas en producción, eso significa una facturación no menor a 800 millones de dólares por año».
«Entre 800 y 1.000 millones de dólares (de pérdida), no me extrañaría que los números estén alrededor de esos valores», calculó el ministro.
En ese contexto, sostuvo que si se mira «globalmente es una pérdida cuantiosa para la Argentina, pero de todas maneras aún en estas condiciones ha habido rendimientos muy buenos que nos llevó a tener cosechas que hasta ahora no las hemos tenido». En declaraciones a radio Nacional, Buryaile desechó que la pérdida de ganado vacuno que ocasionan las inundaciones se vaya a trasladar a un aumento de precio para el consumidor en la carne vacuna. «No lo veo a eso» porque Argentina viene creciendo en rodeo vacuno alrededor de un millón de cabezas por año y es una recuperación de 2 por ciento anual del rodeo, y además ha habido un cambio en el comportamiento del consumidor, que hoy consume también pollo, cerdo», argumentó.
En cambio, advirtió que el fuerte temporal del fin de semana puede «demorar el inicio de la siembra, porque hay campos que pensaban sembrar ahora empezando la primavera y (como) quizás el agua no bajó lo que se esperaba, o estas lluvias hizo que crezca, no van a tener una siembra».
En cuanto a los emprendimientos para evitar inundaciones, el ministro explicó que «hace falta mucha obra de infraestructura y fundamentalmente manejo de agua» y mencionó que «ya se licitó el Canal San Antonio, y eso se empieza, y el Río Quinto, y también se va a empezar».
Consultado acerca de la causa por las cuáles algunas obras no comenzaron antes, el ministro alegó que «a veces las obras hay que hacerlas en el lugar que hay agua, y no se pueden hacer en ese preciso momento esa obra. No se puede hacer bajo el agua».
Buryaile también enfatizó que «estas son obras que no se hicieron durante tantísimos años en la Argentina» y acotó que tienen «una complejidad, que es el acuerdo entre las provincias porque hay obras que van en el límite entre Santa Fe y Buenos Aires y que tienen que acordar ambas» jurisdicciones. «Se va avanzando de a una en las obras que se requieren hacer», aseveró el funcionario, quien comentó que el miércoles se reunirá con el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartúa, para que le informe «qué obras van a avanzar y cuál es el tiempo en el que vamos a ver el resultado».
Buryaile dijo que «las inversiones las estamos haciendo de a una, en la medida que se puede, y se está trabajando, pero todos estos procesos llevan un tiempo, hasta que se hace el proyecto, el estudio, se llama a licitación, nos va a llevar un tiempo».
