Un recorrido por la producción bovina de El Cortijo: genética destacada, homogeneidad y funcionalidad en un entorno pastoril
El 24 de septiembre de 2024, se llevó a cabo un día de campo en la cabaña El Cortijo, propiedad de la familia Torres, ubicada en Miguel Riglos, La Pampa. Con una tarde primaveral ideal para recorrer el campo, el evento permitió a los visitantes, entre ellos productores, criadores y clientes, conocer en detalle la oferta genética de esta reconocida cabaña. José María García Casarrota, del programa Abriendo Tranqueras Pampeanas, fue el encargado de guiar las entrevistas y mostrar lo que El Cortijo tiene para ofrecer.
«La calidad es muy similar entre las generales y las puras controladas; no hay diferencias notables, lo que refleja el excelente trabajo genético de la cabaña.»
Durante el recorrido, se observaron lotes de vaquillonas negras y coloradas de primavera, donde lo que más llamó la atención fue la homogeneidad y la calidad tanto de las puras controladas Angus como de las generales. El biotipo de los animales se mostró extremadamente funcional y adaptado a las condiciones de la región, destacando la ausencia de diferencias notables entre las distintas categorías.
Maxi Torres, uno de los responsables de la cabaña, comentó en detalle sobre la rigurosa selección que caracteriza a la producción de El Cortijo, subrayando que tanto los toros como las vaquillonas nacen y se crían en un sistema pastoril, que garantiza la adaptabilidad de los animales a diversos climas y zonas productivas. Los toros de cuatro dientes que se presentaron fueron destacados por su volumen y estructura, sin perder la corrección estructural, lo que los hace aptos para el trabajo en campo. Además, se resaltó que los toritos más jóvenes, de entre 18 y 20 meses, están listos para su uso en servicios naturales, con la durabilidad que demanda el mercado.
Gilda Torres, hija de Héctor Torres, también participó del evento, compartiendo su orgullo por la genética de la cabaña y la trayectoria en las principales exposiciones del país, como Palermo, donde lograron el gran campeonato con una vaquillona elegida en la Exposición Nacional de Otoño del Angus. Según Gilda, el compromiso de la cabaña es seguir perfeccionando su genética año tras año, con miras a los futuros remates y exposiciones.
«El objetivo del Cortijo siempre es producir un animal funcional y productivo, buscando un biotipo intermedio que se adapte a cualquier tipo de campo.»
El evento incluyó la presentación de vaquillonas paridas, otro de los grandes atractivos del día, en categorías seleccionadas y generales. Además, se adelantó que el próximo remate anual de El Cortijo, que se celebrará el 9 de octubre, contará con una oferta de reproductores de calidad, tanto puros controlados como pedigree, así como con pajuelas de los toros padres de la cabaña, una oportunidad que promete atraer a aquellos interesados en iniciar o mejorar su rodeo.
La jornada culminó con un almuerzo al aire libre, donde los asistentes pudieron disfrutar de un ambiente ameno mientras se ultimaban los detalles del próximo remate, que estará a cargo de la firma consignataria Colombo y Magliano. Con un plazo comercial de 180 días, el remate se perfila como uno de los más destacados de la temporada.
El día de campo en El Cortijo no solo permitió conocer en profundidad la genética de la cabaña, sino que también dejó en claro el enfoque en la funcionalidad y productividad de sus animales, características que definen el trabajo de la familia Torres.
Hacé clic en el video a continuación para ver todos los detalles de este día en la cabaña El Cortijo.
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