Esto se da a pesar de la baja en la superficie sembrada en este año, que es de 38,1 millones de hectáreas, en relación al año anterior, que había sido de 38,8 millones de hectáreas.
Según el relevamiento de la cartera, en la actualidad hay anegadas 3,8 millones de hectáreas de las cuales 750.000 hectáreas son agrícolas y el resto, ganaderas. Debido a esto, la mayor producción se compensará por un mejor rendimiento por hectárea de los cultivos a partir de una mayor inversión en tecnología, explicó Luis Urriza, subsecretario de Agricultura, quien estuvo a cargo de las proyecciones oficiales.
La novedad de la estimación lanzada en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires es el auge del cultivo de maíz, que alcanzará las 51 millones de toneladas, según está proyección. Es un 3% más que la campaña anterior. Asimismo, el área también se elevará a 8,9 millones de hectáreas, lo que marca un auge del 5%. El rinde promedio que se prevé es de 7.500 kilos por hectárea).
Del total del área proyectada, 6,8 millones de hectáreas corresponden a grano comercial y los 2 millones que resta se utilizan para auto consumo (comida para las ganaderías vacunas, de pollos y de cerdos), balanceados, molienda y producción de semillas, entre otros usos.
“En esta campaña se sembró ya un 50% del área en fechas tempranas y el 50% restante es para fechas tardías o de segunda. Esto se da fundamentalmente por una estrategia agronómica y se suma las fuertes lluvias que anegaron varias regiones”, indicó el funcionario.
En relación a la soja, se confirma el segundo año consecutivo con menor área y producción. Según los datos oficiales, este año se prevé 53 millones de toneladas, un 3% menos que en la campaña 2016/17. Y el área se reducirá un 5,6% y bajaría a las 17 millones de hectáreas. El rinde medio rondaría los 3.100 kilos por hectárea. De todas maneras, el “poroto” continúa siendo el principal cultivo en la Argentina.
“En el 2010 la relación entre soja y gramíneas era de un 70% en favor de la oleaginosa. Esto era insostenible en el tiempo. Ahora, se va equilibrando a un 53% en oleaginosas y un 47% de gramíneas”, destacó el funcionario.
Los datos oficiales difieren de estimaciones privadas, como la de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que fueron lanzadas recientemente y que proyectan una cosecha de 121 millones de toneladas.
Esta diferencia se da, principalmente, porque la cartera agropecuaria abarca todas las producciones del país y en el caso del maíz, calcula tanto grano comercial para exportación y grano para autoconsumo y agregado de valor.