En los primeros cincos meses del año, el precio de la carne vacuna, porcina y de pollo subieron menos que la inflación.
De acuerdo con el último informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), entre diciembre pasado y mayo, el valor minorista de los cortes bovinos subieron 11,6 por ciento; los avícolas, 11,3 por ciento; mientras que los de cerdo fueron los que menos se incrementaron: 4,2 por ciento.
«En todos los casos, las subas quedaron por debajo del aumento verificado por el nivel general de precios al consumidor, estimado en 12,5 por ciento”, precisó el informe.
En un año
En la comparación interanual, los precios también siguen por debajo de la inflación acumulada en los últimos 12 meses, que es del 27,4 por ciento. Entre mayo de 2017 y mayo de 2018 el precio promedio de la hacienda en pie subió 16,2 por ciento y la carne vacuna experimentó un aumento de 17,0 por ciento. Mientras que el valor del pollo registró un aumento de 21,1 por ciento.
La carne de cerdo es la que menos se movió durante el año: 10,5 por ciento.
Más allá del mayor incremento que muestra en los últimos 12 meses la carne de pollo respecto a la vacuna, en un análisis plurianual la diferencia es significativa para los cortes bovinos. Según Ciccra, entre agosto de 2009 y mayo de 2018 es de 60,5 por ciento.
Cambios en el consumo
«Este cambio relativo resultó consistente con las modificaciones que registraron los consumos per cápita de ambas carnes», precisa el informe de la cámara frigorífica.
Si se toman años completos, entre 2009 y 2017 el consumo por habitante de carne vacuna se redujo 14,9 por ciento, el equivalente a 10,2 kilos, al tiempo que el de carne aviar subió 31,8 por ciento, lo que representa 10,6 kilos, hasta alcanzar un promedio de 44 kilos por habitante al año.