Las exportaciones de carne vacuna representaron en plata en los primeros siete meses de 2018, con US$1027 millones, el valor más alto desde 1996 para ese período.
Así se desprende de un informe del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que también reflejó una fuerte suba en las exportaciones en volumen.
Según el reporte oficial, en el acumulado de enero a julio pasado las exportaciones cárnicas tuvieron en volumen una mejora del 63,7 por ciento, al totalizar 274.907 toneladas medidas equivalentes a res con hueso.
«Esto es resultado de las decisiones tomadas por el gobierno nacional en apoyo a esta actividad que potencia el arraigo en cada rincón del país, y en línea con la política de apertura de más mercados para nuestros productos», dijo el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere.
En tanto, solo en julio pasado las ventas externas subieron un 69,7% versus igual mes de 2017, al pasar de 28.311 toneladas equivalentes a res con hueso a 48.040 toneladas equivalentes a res con hueso. China es el motor de las compras. Duplicó su demanda y ya se lleva más de la mitad de los envíos.
Esta semana, el Gobierno bajó, entre otros reintegros, los vinculados con la exportación de carne. En este contexto, los frigoríficos exportadores agrupados en el Consorcio de Exportadores de Carnes ABC resolvieron en una reunión «aceptar» la rebaja de los reintegros a las exportaciones dispuesta por el gobierno nacional.
La carne tenía un nivel de reintegro de hasta el 4% y quedó en un rango de 0,5 al 1,25 por ciento. Hace dos meses se venció, en tanto, un reintegro adicional del 1,8 por ciento. Cuando se implantaron, en enero de 2017, los reintegros fueron valorados por los frigoríficos como una herramienta importante para la recuperación de las ventas de carne vacuna al exterior, un rubro que este año podría representar al cierre de 2018 un volumen de 435.000 toneladas, casi un 39% más respecto de 2017.
«La posición del ABC es que, en el marco del ajuste que se está haciendo en el país, se acepta esta medida hasta tanto se pueda superar la crisis», dijo a La Nacion Mario Ravettino, presidente de la cámara que reúne a firmas que realizan el 95 por ciento de las ventas externas de este producto.
Ravettino destacó que el reintegro «no es un subsidio», sino la devolución de impuestos internos «que se paga cuando se exporta».
Para los exportadores, la rebaja de reintegros significa una poda de 5 millones de dólares mensuales. Cuando estaba el reintegro adicional del 1,8% esa cifra se estiraba hasta, en total, unos 7 millones de dólares por mes.
Para el ejecutivo, la cadena de la carne está evadiendo US$1000 millones por año, como reflejó un informe de Bain & Company, y en el marco del actual ajuste esa plata se podría conseguir blanquear con más control sobre la informalidad. De acuerdo a ese informe, el sector de la producción evade unos US$200 millones (tiene un 84% de ingresos facturados y un 16% informales), los frigoríficos alrededor de US$300 millones (poseen un 72% de ingresos facturados y un 28% informales) y el sector de la comercialización evade en torno de US$500 millones (tiene un 44% de ingresos facturados y 56% informales).
«Hay que seguir trabajando, como lo venimos haciendo conjuntamente con el Gobierno, para recuperar esos US$1000 millones que se evaden», apuntó Ravettino.
Desde el año pasado el Gobierno puso en marcha diversas medidas para el control de la informalidad, entre otras el pago a cuenta de IVA previo a la autorización de una faena vacuna, un adelanto para la seguridad social, y la instalación de cajas negras en las plantas frigoríficas para el control de peso en la faena, entre otras medidas.