Los empresarios agrupados en la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (CADIF) argumentaron que son víctimas de una “competencia desleal” frente a las cooperativas del sector.
Según relataron fuentes gremiales, esta semana se realizaron dos reuniones en el ámbito laboral. Además de las representaciones sindicales y cinco cámaras empresarias, también participaron funcionarios de la Secretaria de Ganadería, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), donde se enmarcan las cooperativas.
Los frigoríficos se quejaron por los beneficios que el Estado otorga a esas asociaciones y aseguraron que en estas condiciones no se puede competir. La principal queja es por las exenciones impositivas, el incumplimiento de las escalas salariales y paritarias y por la falta de regularización de los operarios en esos establecimientos.
En este marco, la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina (FeSiTCaRA) se declaró en alerta. “Rechazamos cualquier tipo de suspensión o de despido. En el Ministerio expusimos que por Convenio ante una crisis tenemos 140 horas de trabajo garantizadas, y esa es la medida que tiene que tomar los frigoríficos. Si hay despidos es inevitable que vamos a tener que ir a un conflicto y va a ser caótico”, advirtió Gabriel Vallejos, del Sindicato de Personal de Frigoríficos.
En Trabajo se presentaron 17 preventivos iguales, todos textos genéricos armados por CADIF. Surgen dudas si la situación es la misma en todas las plantas. La Secretaría de Jorge Triaca definirá. Los que peor la están pasando son Avellaneda Carnes, ex La Huella, con 250 empleados, y el Grupo Penta. Ambos tienen cooperativas vecinas, donde es más económico faenar a los animales.
“Como gremio estamos en alerta e involucrados, pero no tenemos que regularlo nosotros, lo tiene que regular el Gobierno. Estamos preocupados ante los trascendidos de que estos frigoríficos suspendan o despidan”, agregó el gremialista consultado por ámbito.com.
La FeSiTCaRA había anunciado la semana pasada un paro total de actividades en todos los frigoríficos, que iba a afectar el normal abastecimiento de carnes. Reclama un aumento salarial por encima de la paritaria firmada y denuncian “prácticas antisindicales” y descuentos ilegales “destinados a solventar a otras organizaciones en forma ilegal indebida”. Sin embargo, la Secretaría dictó la conciliación obligatoria y se desactivaron las protestas. En el medio, los empresarios pidieron los PPC.
“Todavía no se acordó nada, la semana que viene habrá más reuniones“, revelaron las fuentes.
Fuente: Agromeat