El intendente de Castelli, Francisco Echarren (Frente de Todos), logró un acuerdo local que a nivel nacional hoy todavía parece lejano. Tras reunirse con productores, frigoríficos y carniceros, anunció que el precio de la carne bajará un 50 por ciento y el kilo de asado podrá venderse a 399 pesos. El anuncio se da en el marco de una puja que mantiene la Nación con el campo a partir del freno a las exportaciones de carne y el consecuente paro que se dio desde las bases ruralistas.
En este contexto, Echarren pidió “rediseñar la cadena cárnica en la Argentina” de manera “urgente”. Y añadió: “180 pesos el kilo de carne en pie y casi 800 en el mostrador. Hay q cuidar al productor y a la gente trabajadora y terminar con los intermediarios que encarecen y forman precios. Eso vamos a hacer en Castelli junto a productores, frigorífico y carnicerías. Todos juntos, por la gente”.
Echarren es el mismo jefe comunal que en abril del año pasado, a comienzos de la pandemia, dispuso un impuesto a los grandes terratenientes. Fue previo a la presentación que hicieron los diputados nacionales Máximo Kirchner y Carlos Heller para gravar un tributo extraordinario a las grandes fortunas, dada la emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus.