Ante las importantes bajas en Europa y China, y con la hacienda cara en dólares, frigoríficos aseguran que trabajan a pérdida y señalan que la combinación de cortes liberados para exportar y otros con cupos distorsiona el mercado. Qué solicitan para adecuarse a la nueva realidad.
El Consorcio de Exportadores ABC advirtió esta semana sobre una importante baja del precio de la carne en los principales mercados de la Argentina.
Según difundieron, en Europa, los embarques Hilton pasaron de USD17.900/18.000 por tonelada a USD15.000 y los correspondientes a la cuota 481 de USD11.000 a USD9.000.
En tanto, en China, los valores de compra cayeron en 1.000 dólares “en un promedio general de los distintos productos que importa”.
“Esta situación repercute directamente en la estructura de costo de las empresas frigoríficas exportadoras, las que adecuarán sus programas de producción y comercialización a la nueva realidad que se ha configurado”, concluyó el comunicado del ABC.
Para conocer los motivos de la baja y los alcances de esta adecuación, Valor Carne dialogó con un importante empresario frigorífico, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
¿Cuál es la situación de la industria y por qué decidieron hacer el comunicado? “Tratamos de expresar un momento muy especial, donde la industria atraviesa por una ecuación negativa. Está perdiendo dinero. Tratamos de hacer un llamado de atención sobre este tema”, sostuvo el industrial.
Cabe destacar que, a pesar de la baja, los precios siguen siendo altos en términos históricos. Entonces ¿por qué los números en rojo? “Hoy hay precios del ganado muy caros en dólares, nuestro dólar vale $104, neto de retenciones; negociamos paritarias (se acaba de acordar un aumento del 50% hasta enero 2023); y tenemos subas de tarifas, que en las empresas se dan antes que a los consumidores finales”, detalló, sintetizando que la industria está con una estructura de costos “acuciante que hasta ahora se venía manteniendo, de una manera muy endeble, con precios de exportación que estaban en sus picos”.
Con los nuevos valores “empezamos a perder dinero”, reforzó. Incluso, señaló que el comunicado “ya está desactualizado” debido que “hoy (por el miércoles) ya hay operaciones Hilton por USD14 mil” la tonelada.
¿Por qué bajaron los precios en Europa? “Por un lado hay un menor consumo, algo llamativo porque comienza a haber buen clima y debería subir”, enumeró como primer motivo.
Esta situación se combina con una mayor oferta. “En un mercado que está sumamente volátil se suma la presión de las empresas argentinas que quieren terminar la cuota. Todo el mundo está tratando de cumplir su cupo o quedar cerca de hacerlo. Hay que tener en cuenta que solo nos queda mayo para poder enviar en barco. Entonces, con todos empujando, los precios no hacen más que bajar”, razonó.
Por su parte, en China, el principal mercado de la Argentina, la estrategia contra el avance del covid-19 juega un rol central. “A la congestión del puerto Shanghái (por las medidas contra la pandemia funciona al 25% de su capacidad) que complica la logística de desembarco, se suma el posible confinamiento de 21 millones de personas en Beijing y el rumor de que el actual confinamiento de Shanghái se extendería en mayo”, señaló.
“Son dos versiones que afectan el negocio. No es que China deje de demandar, pero genera mucha incertidumbre”, subrayó, puntualizando que “hay algunos cortes que bajaron significativamente, como los estrella (garrón, brazuelo, peceto, tortuguita), que son muy valorados y arrastraron a los demás”.
“Esto termina de desajustar del todo una ecuación que ya era endeble para la industria frigorífica”, aseveró.
¿Habrá impacto en la cadena?
El empresario puso en duda que esta situación pueda trasladarse al precio de la hacienda de exportación. “Nuestra actividad es muy particular desde el punto de vista de los costos. Somos mano de obra intensivos y muchos de los gastos de un frigorífico tienen un comportamiento fijo o semifijo. Todos tratamos de faenar porque, aunque sepamos que vamos a perder, si los números se acomodan terminás perdiendo un poco menos”, subrayó. Y agregó: “En alguna medida tiene un efecto no deseado ya que nunca dejamos de presionar por la demanda de la hacienda”.
Otro factor que impediría una baja es la cantidad de jugadores pujando por hacerse de ganado. “No hay concentración, cómo vas a presionar a la baja si la empresa que más faena no llega al 5% del total del país? Y si lo ves desde el punto de vista de los mercados, China, que es el 75% de las exportaciones, tiene 65 plantas habilitadas. No hay un comportamiento individual que pueda presionar el mercado y el desempeño colectivo va más por faenar para hacer frente a los gastos fijos”, razonó, concluyendo que ve “poco probable que la industria en su conjunto pueda presionar sobre el precio de la hacienda”.
Para el industrial, tampoco se caerían los acuerdos de provisión de cortes baratos al mercado interno. “Vamos a seguir cumpliendo, vía supermercados, como lo venimos haciendo. No creo que se caiga por el momento”, aseguró.
Replantear el esquema de exportaciones
En ese marco, ¿cuál puede ser la salida a la coyuntura? “Habría que sentarse a analizar y ver si se puede implementar alguna política pública. Hoy la forma como está organizado el negocio, en este sistema de exportaciones administradas también influye sobre este cuadro”, indicó.
¿Consideran que habría que liberar más las ventas externas para mejorar este número? “No es solo liberar. Hay algunas exportaciones que están acotadas y otras liberadas. Creemos que equilibrando un poquito más eso podríamos estar mejor”, opinó.
En ese sentido, para el empresario, que haya segmentos liberados y otros acotados, favorece la incursión de jugadores que se dedican a hacer negocios puntuales, sin considerar la complementariedad del sistema. “Nosotros buscamos el mejor mercado para cada categoría y cada corte. Que la vaca D y E esté liberada y el resto no, genera una distorsión. En ese caso debería estar todo liberado”, planteó.
A modo de síntesis, se refirió a la coyuntura y lo que puede venir. “El ganado está alto en dólares para nosotros. Es algo que está pasando en todo el mundo y está bien, no escapa al comportamiento de todas las materias primas, pero había precios que nos permitían equilibrar la ecuación. Hoy que bajaron los valores internacionales nos cambió el negocio y ahora estamos más golpeados. Las empresas están tomando deuda y viendo cómo seguir, pero queríamos advertir sobre esta situación porque no sabemos hasta cuándo se va a poder sostener”, concluyó.
Por Marcos Lopez Arriazu, Jefe de Redacción de Valor Carne