En los primeros nueve meses de este año, según los últimos datos oficiales publicados por Senasa, las exportaciones de carne bovina a China sumaron 59,890 toneladas, una cifra equivalente al 51.0% del total. En enero-septiembre de 2016, 2015 y 2014 la proporción del mercado chino en la matriz comercial argentina era de 39.9%, 34.7% y 14.5% respectivamente.
Los importadores de la nación asiática son grandes compradores de cortes congelados baratos, mayormente originados en vacas, pero libres de grasa (no está habilitada aún la posibilidad de enviar cortes con hueso a ese mercado). Incluso compran asado deshuesado. Emplean la carne para preparar guisados (hot pot) que requieren muchas horas de cocción. Las ventas de cortes destinados a un consumo de tipo occidental son muy limitadas.
El Senasa no informa el valor en divisas de los cortes exportados, pero sí lo hace el Instituto Nacional de Carnes (Inac) de Uruguay (nación que tiene un perfil exportador muy similar al argentino; de hecho, en lo que va del presente año también el 51% del total del volumen exportado se colocó en China).
El precio promedio de los cortes enviados a China por parte de Uruguay en los primeros diez meses de 2017 es de 3715 u$s/tonelada. Se trata de un valor sólo superior al de Rusia (2720 u$s/tonelada).
El valor promedio de los cortes congelados kosher exportados por Uruguay a Israel se ubicó en enero-octubre de este año en 5626 u$s/tonelada, mientras que en el caso de EE.UU. (mix de cortes congelados, enfriados y termoprocesados) es de 5617 u$s/tonelada, Holanda de 8729 u$s/tonelada y Alemania de 9728 u$s/tonelada.