“Queremos alertar a la industria, a los productores ganaderos y a los funcionarios nacionales que las medidas implementadas por medio de la Res Nº 60, complementada este jueves por la Res Nº 3, nos vuelven a llevar al achicamiento primero, y a la destrucción después, de la ganadería de nuestro país”, expresó la Cámara de Industria, Comercio y Derivados de la Carne.
Remarcó además que las nuevas Declaraciones Juradas de Exportación que se deberán presentar para las exportaciones de carne (DJEC) son un disfraz de los ROE implementados años atrás por la Secretaría de Comercio comandada por Guillermo Moreno.
“Entre otras medidas, éstas nos llevó a la pérdida de 12,3 millones de cabezas de ganado vacuno y, luego de un corto período, al aumento del precio de la carne en el mercado interno que pasó de 3 $/Kg a 12 $/kg”, acentuó en un reciente comunicado, donde también interpretan los efectos adversos que generarán en el sector estos nuevos requisitos: “Su implementación sin dudas generará caída de las exportaciones, con pérdidas de 500 millones de dólares sólo en el presente año y un proceso de retroceso de nuestra producción de carne vacuna, con pérdida de riqueza, empleo y arraigo en el interior de nuestro país.