“Muy positiva” es la evaluación que, a casi cuatro años de haber instalado un biodigestor en su feedlot (establecimiento de engorde a corral) de Carlos Tejedor, en el noroeste bonaerense, hace Luis Urdangarín. Desde entonces produce biogás y, desde hace dos años, energía eléctrica que vende a la red.
“Fue una solución para el manejo de los efluentes. El estiércol que se reúne diariamente va a un digestor, no al suelo ni a la napa, con lo que no contaminamos. Usamos el fertilizante y mejoramos el suelo”, contó.
El productor estimó que entre 2013 y 2014 la inversión en el proyecto fue de unos $ 4 millones. “Es a largo plazo, así que todavía no la recuperamos”, apuntó.
En este caso, el único elemento importado que incorporaron fue un intercambiador de calor español. El resto del equipamiento es de empresas locales. La decisión de no usar parte de la energía producida en su establecimiento fue, además de por el precio de venta del KW, porque se requería otra inversión.
“Es una solución muy recomendable que se puede combinar con distintos tipos de emprendimientos, desde ganado vacuno a porcino o criaderos de gallinas. En la zona hay otras iniciativas, una en la escuela agrotécnica Del Valle y otra en marcha en Cañada Seca, en el partido de General Villegas”, señaló.
La semana pasada se conoció que el frigorífico Friar producirá biogás a partir de desechos de los animales e invertirá US$ 10 millones. En el feedlot instalarán dos plantas para generar biogás y producir dos megavatios de energía.
“Con 53 millones de vacas, la Argentina tiene potencial para generar energía a partir de efluentes -dijo a La Nación Javier Tonoli, radicado en Europa y director comercial de la firma Rota Guido para Europa occidental y responsable de su desarrollo en la Argentina. En Francia hay 20 millones (de cabezas) y la tecnología se extiende. Todo desecho se convierte en recursos y es un empuje también para las economías regionales”.
La empresa italiana, especialista en tecnología y soluciones para el agro y el ambiente, tiene proyectos para instalar 20 plantas de biogás en establecimientos rurales argentinos y abrir una filial en esta provincia, en Tránsito, a unos 100 kilómetros de la capital cordobesa.
Fuente: La Nación | Por: Gabriela Origlia