Claas aporta un alto nivel de productividad a los contratistas forrajeros con la picadora Jaguar 940.
Así lo afirma a través de su experiencia el contratista cordobés Ceferino Berti, de la zona de Ticino (a 40 kilómetros de Villa María), usuario de la marca desde hace varias temporadas.
Dedicado a la lechería, Berti comenzó en 2013 a prestar servicios de contratista forrajero para complementar la actividad tambera.
Primero adquirió una picadora Jaguar 850 usada. En 2018, buscó una nueva alternativa que se ajustara a sus necesidades y se inclinó por la Jaguar 940.
“Nos interesaba mucho la Jaguar 940 y finalmente la adquirimos. Es un modelo más chico y estábamos necesitando ese tamaño”, argumenta Berti.
Atributos
A pesar de su menor porte, la Jaguar 940 proporciona una amplia capacidad de trabajo y un alto nivel de versatilidad.
“Es una máquina más pequeña pero que también tiene un cabezal con un mayor ancho de labor. Eso nos permite hacer un poquito más de hectáreas casi sin haber variado la velocidad, mejorando así un 30% la productividad”, explica Berti.
El contratista destaca, además, la comodidad y amplitud de la cabina, desde la que puede hacer innumerables actividades.
Por ejemplo, está la posibilidad de regular sin escalonamientos el picado largo gracias al sistema CONFORT CUT, que permite un flujo sincronizado y homogéneo del material hasta el tambor picador.
Prestaciones
“Es una máquina noble y muy sencilla de utilizar. Me gusta el rodado por la flotación y también el moderno sistema que tiene en el rotor de picado, único en el mercado ya que las cuchillas se pueden utilizar hasta el 100% de su vida útil sin removerlas”, subraya Berti.
“Esto, junto a la doble inoculación, le dan simplicidad de mantenimiento, uniformidad de corte y una adecuada fermentación del forraje en el silo“, agrega.
“Creo que Claas está mucho más avanzada que otras marcas en cuanto a la producción de forrajes. Las piezas tienen mucho menos desgaste cuando rozan el pasto“, pondera Berti.
El contratista adquirió el equipo gracias a un crédito en dólares a cinco años del Banco Macro. “Podemos decir que llegamos al cero kilómetro“, asegura.