En los últimos 10 años la superficie destinada a ensilaje en Argentina creció un 300%. Como en todo crecimiento abrupto, se cometen errores, y estos repercuten en la calidad de los silos, afectando consecuentemente la eficiencia de nuestros sistemas de producción (sea leche o carne).
El ensilado es un método de conservación, esto significa mantener y cuidar un forraje para que no pierda sus características y propiedades con el paso del tiempo. El primer paso es contar con un buen cultivo. El maíz y el sorgo deberán disponer de buenos contenidos de grano y altos valores de digestibilidad, lo que determinará la máxima calidad que se podría obtener en un forraje conservado.
Para llegar a resultados de altos rendimientos y calidad, se deberá tener en cuenta la elección del híbrido, controlar malezas, enfermedades y plagas.
Un buen híbrido debe brindar:
- Alto rendimiento de forraje
- Alta calidad de forraje
- Resistencia a enfermedades
- Textura blanda de grano
- Secado equilibrado entre planta-espiga
- Resistencia a insectos
En pasturas, se debe tener en cuenta:
- Composición de la pastura
- Presencia de malezas
- Sanidad de la pastura
- Densidad de plantas
- Estado fenológico de la planta (hoja/tallo), al momento de la cosecha
- Estructura de la planta
- Elección de los lotes
- Higiene
Un paso anterior a la cosecha y confección es la logística previa.
- Elección del contratista
- Lugar donde se confeccionará el silo
- Estado de los caminos
- Elegir estructura del silo (bolsa, bunker o torta)
- Dimensionamiento del silo (si es un silo torta o bunker)
Una correcta elección del tipo de estructura es fundamental.Para ello se debe conocer las limitantes para llevarla adelante, cuidarla y gestionarla adecuadamente. Es necesario conocer la demanda de forraje para poder determinar las tasas de extracción acordes, y de esta forma realizar un dimensionamiento correcto del silo.
El momento de la cosecha
Es fundamental en el proceso de obtención de un ensilaje de calidad, ya que en éste se define el contenido de materia seca con que se almacenará el material. La materia seca es por excelencia la variable a conocer y manejar, porque determina (en conjunto con otras variables) el proceso de conservación y es un actor fundamental hasta que llega a la boca del animal.
Para la cosecha de maíz o sorgo, se recomiendan rangos de materia seca entre 35 y 40%, dependiendo del po de material que se trate, la estructura de almacenaje y las condiciones ambientales para su desarrollo. Cosechar más húmedo o más seco puede condicionar un proceso fermentativo eficiente, modificando la calidad del forraje conservado.
Por otra parte, existe una relación entre el contenido de materia seca y la acumulación de almidón. La caída de la calidad del resto de planta (stover), es compensada por el volumen y la calidad aportados por el grano.
La altura de corte
Es otro aspecto fundamental a tener en cuenta en el momento de la cosecha. Mientras más alta es la altura de corte más materia seca se recolectará (teniendo en cuenta que el agua se acumula en la parte basal de la planta). Con esto disminuiremos el volumen cosechado pero se optimizará la calidad nutricional de nuestra reserva.
El momento óptimo de cosecha de pasturas es cuando coincide una buena calidad con excelente producción de pasto. Esto ocurre en gramíneas en el comienzo de la espigazón y en leguminosas en estado de botón florar.
El condicionante en ese momento es que el contenido de materia seca se encuentre entre el 17-20 %, por lo que es imprescindible realizar pre-oreo del material hasta alcanzar el 60-65 % de humedad. Al igual que en el heno, el mejor corte lo realizan las cortadoras a tambores o platos con acondicionador mecánico de rolos estriados de caucho: realizan un corte neto, al copiar el terreno no contactan con el suelo evitando la contaminación y aumentan la velocidad de secado de la andana.
A la hora de la confección
Se deben considerar reglas generales como: Procesar de manera homogénea el material y quebrar los granos de manera eficiente, evaluando mediante separador de particulas, acorde a los objetivos de uso del forraje.
Utilizar aditivos en caso de ser necesarios, cuando las condiciones óptimas están fuera de su rango (%materia seca, tiempo de exposición, etc.). Compactar adecuadamente, logrando niveles óptimos de 240 KgMS/m3 o más, lo que permite reducir los niveles de oxígeno dentro de las estructuras, haciendo más eficiente el proceso fermentativo.
Dar hermeticidad inmediatamente al sistema, tanto el correcto sellado de las bolsas, como el correcto tapado de silos aéreos, evitando la entrada de oxígeno que favorecerá el desarrollo de los microorganismos aeróbicos que consumen los nutrientes del material. Si se cumplen con estas premisas, puede minimizarse la pérdida de calidad, la que permanecerá sin modificaciones en la estructura donde fue almacenado, mientras no se modifiquen las condiciones de humedad, hermeticidad y luz.
Almacenamiento. Ensilaje
En esta etapa es fundamental mantener la hermeticidad de la estructura, recordemos que el ensilado es una técnica de conservación a través de anaerobiosis y que nuestro principal enemigo es el OXÍGENO.
Extracción. Ensilaje
Esta etapa, sumado al suministro, son las que producen las mayores pérdidas en calidad y can dad. Se deben tomar recaudos para reducir la tasa de ingreso de oxígeno, al igual que la actividad de los microrganismos que lo utilizan.
Como regla principal se debe respetar dos conceptos:
· Debemos extraer de la cara expuesta del silo, entre 30 y 40 cm diarios.
· Todo material extraído debe ser consumido dentro de las 24 Hs.
Suministro.
El material extraído de la estructura de almacenamiento debe llegar al animal en condiciones óptimas y ser consumido por éste en el menor tiempo posible. El tiempo de exposición del material, el tipo y limpieza de la estructura de alimentación, entre otros, pueden modificar la calidad del forraje conservado. En nuestro país tenemos un potencial para producir a base de ensilaje, 65 millones de vasos de leche/día y 5 millones de bifes de carne/día. Para poder cumplir con esta premisa debemos minimizar las perdidas en cada uno de los eventos que involucran producir forrajes conservados. “Calidad, es hacer todo bien desde un principio
Autor: Ing. PA Opacak Fernando A Ing. Agr Clemente Fernando M. Cámara Argentina de Contratistas forrajeros
Fuente: Montecor