Las exportaciones del sector cárnico uruguayo totalizaron US$ 892 millones entre enero y el pasado 9 de junio, valor que representa 13% más respecto de igual período de 2017, con China y la Unión Europea como principales destinos.
El informe del Instituto Nacional de Carnes (INAC) indica que la venta de productos bovinos alcanzó a 207.014 toneladas y US$ 737 millones, mientras que la de ovinos sumó 6.345 toneladas y US$ 29 millones. El 83 % del total de las ventas corresponde a la carne bovina, con un precio promedio de US$ 3.562 por tonelada.
A su vez, la carne ovina representó el 3%, con US$ 4.571 la tonelada, 5,7 % las menudencias y el resto se compone de otros productos, como cerdo y aves, según destacó el portal de presidencia en base al análisis del INAC.
En el rubro de la carne bovina, el ingreso de divisas aumentó un 13 % en esa medición y un 7 % en cuanto a volumen. Para los productos de ovinos, las divisas aumentaron un 13 % y un 1 % en toneladas.
China compró un 42% del total exportado, lo que sumó US$ 372 millones, un 20% correspondió a la Unión Europea y un 13% al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, también conocido como Nafta, por su sigla en inglés), conformado por Estados Unidos, México y Canadá.
Los principales receptores de ese producto, tomados como bloques económicos o países individuales, fueron China, América del Norte, la Unión Europea, Israel y la Federación Rusa, que concentran el 91% del total vendido por Uruguay.
Las exportaciones de carne ovina tuvieron por principales mercados, tomados como bloques económicos o países individuales: Mercosur, China y la Unión Europea, que concentran el 82 % del total.
En la colocación de carne bovina China continúa marcando su liderazgo como importador y por más que haya más competidores en el mercado, Uruguay apunta a crecer y colocar mayor volumen, pero también mayor calidad. Todavía quedaría mucho para poder crecer en la colocación de carnes en China, de la mano de un crecimiento del poder adquisitivo de los consumidores, que apuestan más al consumo de proteína en sus dietas. La certificación de producto es un camino que Uruguay no descarta y busca transitar a futuro.