El comercio bilateral entre China y Estados Unidos durante los primeros tres meses del año resultó insuficiente en relación al acuerdo Fase I -firmado a mediados de febrero- que apuntaba a aquietar el conflicto que se arrastraba por un largo número de meses.
En ese documento, China se comprometió a incrementar sus compras de productos estadounidenses en USD 64 mil millones durante este año, sobre la base de 2017, con otra suba para 2021. En el terreno agropecuario, lo convenido fue aumentar sus compras en USD 12,5 mil millones este año, sobre la misma base.
El Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés) prorrateó los compromisos anuales para el corriente año y llegó a la conclusión de que el ritmo de cumplimiento, ponderando la medición según los datos oficiales de China para sus importaciones y de EE.UU. para sus envíos, se ubica en alrededor de la mitad.
Para el comercio global entre ambos países se detectó la situación que muestra el gráfico.
Para el caso de los productos agropecuarios, el incumplimiento es similar, tanto que se mida con los datos de uno o de otro país. En primer lugar, mostramos el análisis con los datos chinos.
Con los de EE.UU. luce así:
Esta situación puede darle a Trump la oportunidad de acentuar sus ataques, en especial en un año como éste en que buscará su reelección.
Mostramos este estado de cosas porque la disputa entre ambas potencias puede tener una gran influencia sobre el curso del comercio internacional, lo que, a su vez, tiene repercusiones sobre el mercado mundial de carnes, del que es tan dependiente el sector de ganados y carnes del Mercosur.