Pronóstico de Meteored por Mauricio Saldívar
Comienza la estación preferida por muchos: las temperaturas aumentan, los días se alargan y florecen las plantas. Pero también es época de definiciones para el agro. Estas son nuestras perspectivas climáticas para la primavera.
Hay varias formas de definir el inicio de la primavera.
La tradicional o por convención, establece que la primavera comienza cada 21 de septiembre. La astronómica, establecida por el momento en que ocurre el equinoccio de primavera, cuando los rayos solares caen perpendicularmente sobre el ecuador. Así, durante el equinoccio, el día tiene la misma duración que la noche. Esto sucede cada año entre el 22 y 23 de septiembre en el hemisferio sur.
La primavera meteorológica (o climatológica) comienza el primer día de septiembre, y esto es así por motivos puramente estadísticos, ya que, para definir la climatología de las estaciones, se analizan períodos de tres meses continuos y constantes.
Y por último, tenemos la primavera fenológica. La fenología es la ciencia que estudia los eventos biológicos en el mundo animal y vegetal como el desarrollo de las hojas y la floración de las plantas en primavera, la maduración de los frutos y la caída de las hojas en otoño y el comportamiento de las crías, apareamiento y migración de animales entre otros aspectos. Esta fecha es de mucha utilidad para la planificación de las labores agronómicas y definir el calendario agrometeorológico.
Los principales «Influencers» del clima en Argentina
Son muchos los factores que pueden influir en la variabilidad de las precipitaciones en una región. El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es uno de los patrones más importantes y conocidos de la variabilidad climática interanual, y sus efectos en nuestro país varían dependiendo de la fase, la región y la época del año.
La situación actual del ENOS es de neutralidad, con tendencia a establecerse en el umbral de un evento La Niña de leve intensidad. Al menos eso es lo que indican las previsiones del International Research Institute for Climate and Society (IRI), de la Universidad de Columbia, uno de los pronósticos más confiables. Y para el Australian Bureau of Meteorology, otro de los centros de pronósticos de mayor eficacia en sus predicciones sobre el ENOS, es probable que se desarrolle un evento La Niña en los próximos meses; y de ocurrir será relativamente débil y de corta duración.
Otro de los directores climáticos que modulan la precipitación en la primavera, es el Dipolo del Océano Índico (DOI), también conocido como El Niño Indio o La Niña India, homólogos del ENSO y con efectos similares: El Niño Indio favorece las precipitaciones en el este argentino en la primavera, y La Niña India las restringe. Al momento, las previsiones disponibles coinciden en que el DOI se encuentra en una fase neutral, y se mantendrá así por lo menos hasta el mes de febrero, con lo que no influirá en las precipitaciones de primavera de manera sensible.
Riesgo de heladas tardías
Una de las peores pesadillas para los productores agropecuarios -y para quienes tienen huerta o plantas en el hogar- son las heladas tardías. Las heladas ocurren cuando la temperatura cercana a la superficie está por debajo del punto de congelación (0 ºC). Y esto puede resultar en daños a los cultivos, a través de; marchitamiento, decoloración y muerte de los tejidos vegetales.
Durante el período invernal, los cultivos están en reposo vegetativo (etapa en la que las plantas han terminado de florecer, hasta que desarrollen un nuevo brote floral), y la mayoría de ellos pueden resistir temperaturas muy bajas, de hasta -10 °C. El período normal de heladas varía según la latitud (cuanto más al norte, es más temprano), oscilando para la Zona Núcleo entre el 1º de septiembre (al norte) y el 15 de octubre (al sur).
El indicador que nos puede orientar con gran precisión es el Modo Anular del Sur (SAM por sus siglas en inglés), variabilidad atmosférica de baja frecuencia del hemisferio sur, y cuya predictibilidad más allá de los 15 días es típicamente baja. Cuanto más positivo sea, son menores las chances de irrupciones de aire frío polar en latitudes medias. Este índice fue el gran predictor de las heladas de finales de julio y principios de agosto, y se prevé que sea neutro durante la próxima semana, por lo que la chance de las críticas heladas tardías son bajas hasta mediados de octubre.
Precipitaciones y temperaturas para la primavera
Luego de la descripción de los principales directores climáticos para los próximos meses, vamos a describir las anomalías previstas de precipitación y temperaturas para los meses de septiembre, octubre y noviembre. Para ello vamos a ayudarnos con los mapas de anomalías previstas por el modelo ECMWF procesados por Meteored.
Arranque de primavera muy seco
En línea con la probable evolución del ENOS a un evento La Niña de débil intensidad, se esperan anomalías negativas marcadas en el primer mes de la primavera sobre la mayor parte del territorio nacional. Esto destaca la necesidad de iniciar la campaña gruesa con buenos niveles de humedad en el suelo, los que se podrán encontrar en el sur de la Zona Núcleo, mientras que en el centro son aceptablemente moderados. En el oeste y norte de la Zona Núcleo, las reservas de humedad en el suelo son críticas, lo que sumado a las precipitaciones deficitarias en el arranque no brindan un panorama atractivo.
Sin embargo, a medida que avance la primavera, si bien las precipitaciones continuarán siendo deficitarias, la anomalía negativa no será tan marcada, y en algunos sectores de la Zona Núcleo tendremos precipitaciones normales. En consecuencia, el impacto de la falta de lluvias será más significativo hacia el norte de la Zona Núcleo que hacia el sur.
Primavera más cálida que lo habitual
Las anomalías de temperaturas serán marcadamente positivas en el oeste, centro y norte de la Argentina en el mes de septiembre, mientras que en el resto las temperaturas serán algo más cálidas que lo normal o normales.
En el mes de octubre, las temperaturas estarán dentro de lo normal a un poco más cálidas que lo normal hacia la porción este del país, mientras que el oeste se presentará algo más cálido que lo normal. Finalmente en el mes de noviembre, el último de la primavera meteorológica, se observa mayoría de áreas del país bajo anomalías positivas, es decir que noviembre será más cálido que lo normal.
Fuente: meteored.com.ar
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