El cooperativismo es un gigante dormido. La posibilidad que tenemos de ayudar al país con trabajo y producción es muy grande y debemos aprovecharla. Juntos podemos hacer grandes cosas.
Es fuente de regocijo que el cooperativismo muestre la fortaleza de este último tiempo. Uno puede ver el potencial que tiene Coninagro, por ejemplo, visitando y viendo el trabajo junto a sus cooperativas.
El cooperativismo no tiene partido, ni política partidaria, pero no tenemos dudas de que la gestión que la Argentina tiene hoy es la que más favorece a la ruralidad. Nos permiten opinar y proponer proyectos e ideas que en los últimos 12 años no pudimos.
Un pilar en el actuar de Coninagro es lo que está vinculado al trabajo de las CARes (Comisiones Asesoras Regionales). El objetivo que perseguimos con esto es hacer de Argentina un país más federal, con una descentralización y fortalecimiento de nuestros dirigentes en cada rincón del país, con participación en lo gremial, en la mesa de enlace, etc.
Necesitamos unidad en muchos debates y medidas que estamos intentando impulsar en diálogo fluido con los diferentes actores del país. Además, las alianzas son importantes.
El cooperativismo debe abrirse al mundo. Es una forma de fortalecernos para producir en escala. Alianzas estratégicas con el gobierno, con los gremios, con instituciones tanto públicas como privadas.
Hoy el problema no es la plata. El problema es el empleo. Debemos enfocarnos y trabajar en cómo crear empleo, porque la innovación y la revolución tecnológica está sucediendo en el país y expulsa el empleo. Eso no le conviene a nadie.
Es fuente de regocijo que el cooperativismo muestre la fortaleza de este último tiempo. Uno puede ver el potencial que tiene Coninagro, por ejemplo, visitando y viendo el trabajo junto a sus cooperativas.
El cambio de paradigma debe ser enfrentado por el cooperativismo, pero sólo tendrá éxito si todos estamos unidos. Si hay consenso, hay asociativismo.
Quiero destacar que el cooperativismo no demoniza a nadie ni mucho menos a la globalización.
Debemos saber que la globalización tiene un proceso fuerte de «desespacialización», es decir, un encuentro cultural y social fuera del espacio. Es el gran fenómeno actual y tiene su correlato en la producción, que tiene relación con la geografía. Cualquier medida que se tome en cualquier parte del mundo, nos incide directamente. Este es el gran rasgo que no podemos dejar de advertir como cooperativistas.
Además debemos considerar la concentración. Actualmente, dos empresas que están enfrentadas, de golpe se unen. Es todo rápido, de un momento para otro. Estamos viviendo una concentración que es inevitable. Nos guste o no. Podemos discutirla filosóficamente entre productores, pero no la podemos desconocer.
Sin embargo, en la producción también hay una vulnerabilidad que es cada vez más grande. En este punto, debemos saber que nuestras producciones deben ser sustentables, no sólo para que podamos subsistir.
Nosotros no podemos sólo subsistir sino también ser sustentables. No nos merecemos tener un grado de subsistencia menor. Para vivir dignamente es que tiene razón de ser el asociativismo.
La sustentabilidad del sector le da el marco al cooperativismo y les da presencia a instituciones como Coninagro.
Coninagro está fortaleciendo su aporte técnico para que sus cooperativas estén fundadas en el reconocimiento de su trabajo. El cooperativismo puede darle trabajo al país y al desarrollo local.
Nuestro país debe expandirse y podemos ayudar en eso. Estamos en todos los rincones de la Argentina.
Queremos que los funcionarios entiendan que podemos cooperar en hacer una Argentina más federal y productiva. Es nuestro segundo punto en nuestro plan estratégico. Estamos intentando ponernos en presencia activa de las medidas políticas que no son favorables para la productividad.
A mediados de junio, apoyamos la gestión del gobierno. Fue una línea delicada, pero estamos convencidos de que cuando uno se manifiesta con argumentos y con respeto, el cooperativismo no puede quedarse callado.
(*) Presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria “CONINAGRO”
Fuente: DIARIO DEMOCRACIA