Por primera vez desde que se firmó el acuerdo de libre Comercio entre Australia y Corea del Sur (KAFTA, por sus siglas en inglés) en 2014, Corea comenzará a aplicar aranceles extraordinarios sobre la carne australiana en los próximos días y hasta fin de año.
El volumen asegurado de carne bovina que Corea importa con un arancel de 24% es de 170 mil t y se incrementa 2% por año.
En ese sentido, el acuerdo prevé la suba del arancel al 30% cuando las colocaciones superen ese umbral.
Esto es una ventaja para EE.UU. que tiene negociado en el KORUS (acuerdo entre ambos países) un volumen superior a 300 mil t, ya que usó el registro de compras anterior a 2003, cuando Corea cerró su mercado por el caso de vaca loca de ese año.
Además, el arancel para la carne estadounidense es de 18%.
La publicación de Meat & Livestock Australia explica que éste no llega a ser un problema muy importante, ya que el diferencial entre una y otra carne comenzará a ser de casi 12 puntos mientras que en 2018 era de casi 19.
EE.UU. y Australia son los principales proveedores del ávido mercado coreano, que importa más de la mitad de la carne vacuna que consume.