En una semana más corta por celebrarse Semana Santa los mercados agrícolas tuvieron pocos cambios en sus cotizaciones por la falta de noticias que llevaran a los participantes a realizar fuertes cambios en sus posiciones.
Los fondos especuladores continuaron aumentando sus posiciones vendidas en todos los productos que cotizan en Chicago, dejando vulnerable el mercado a futuras coberturas de posiciones.
Los factores que mueven el mercado continúan siendo las novedades en las negociaciones entre EE.UU. y China y la evolución del clima en las regiones productoras estadounidenses, muy lejos de generar este último la volatilidad del denominado “mercado climático”.
Las inundaciones y la continuidad de lluvias y nieve en el norte de las regiones productoras están demorando la siembra de maíz y del trigo de primavera, pero ambos mercados se muestran bien abastecidos de oferta que aleja, por el momento, una gran preocupación por los cultivos a implantarse.
La demora que se registra se contrarresta con las buenas condiciones del trigo de invierno en EE.UU. y en otras partes del mundo y en el maíz con la oferta Sudamericana.
El mercado internacional de maíz está presionado por la cosecha Argentina y las buenas perspectivas del cereal de safrinia de Brasil, bajando las cotizaciones FOB del producto. Así el precio FOB del maíz argentino es de usd 154 por ton, el de Brasil usd 158 por ton y el de origen estadounidense de usd 167 por ton.
La comparación entre los tres principales exportadores mundiales muestra que la oferta de nuestro país es la más competitiva y está ganando mercados al perder participación Estados Unidos en las últimas semanas reportadas en el informe semanal de ventas de exportación de maíz
El precio FOB del maíz argentino mostró bajas de usd 8 en el mes de abril por la presión de cosecha que lleva a un FAS teórico de usd 127 o $ 5.336.
Este valor está por debajo del precio que el maíz disponible está cotizando en el puerto de Rosario de $ 5.650 por tonelada.
La diferencia negativa del valor teórico de originación de exportación muestra que el sector tiene necesidades por arriba del volumen que llega a los puertos.
La cosecha de maíz muestra un retraso del 4% en comparación con el ciclo precedente dado que los productores dejan el cereal en los campos para avanzar con la recolección de soja.
A las terminales portuarias en los últimos días llegaron diariamente 2000 camiones de maíz vs. 3.200 camiones de soja, mientras que hay programados barcos para arribar a las mismas para embarcar un total de 2,2 M de ton de maíz en los próximos 15 días.
La recolección más lenta del cereal se contrapone con la comercialización más rápida del mismo en comparación con la soja.
El registro de compras al 10/4 muestra comercializados 15,9 M de ton de maíz 2018/19 frente a las 10,8 M de ton del año pasado a la misma fecha, de las cuales actualmente el 21% (3,3 M de ton) no tienen precio establecido. En el caso de la soja el volumen comercializado asciende a 14,5 M de ton vs. las 15,5 M de ton del año pasado, de las cuales actualmente un 63,3% (9,2 M de ton) no tienen precio.
Así hoy tenemos comercializadas un 29% de la cosecha de maíz y un 26% de la cosecha de soja, considerando una producción de 55 M de ton para el cereal y 55,9 M de ton para la oleaginosa según la estimación oficial publicada la semana pasada.
El gobierno en su primera estimación de cosecha gruesa 2018/19 muestra un récord productivo para el maíz y una recuperación de 18,12 M de ton para la soja, que suma un total de cultivos por 145 M de ton para la campaña comercial.
El volumen estimado para los dos principales cultivos lleva a tener un excedente de exportación que tiene que colocarse en el mercado exterior. En el caso del maíz, el balance también publicado por la Secretaria de Agroindustria, muestra un potencial exportable de 30 M de ton, un récord para colocar en el mercado exportador mientras que para la soja la exportación de poroto potencial es de 9 M de ton con una industrialización de casi 47 M de ton.
Con estos datos proyectados de demanda, más otros consumos que se muestran en el balance, las existencias finales del ciclo podrían alcanzar un nivel récord.
Igualmente estas cifras pueden ir cambiando al finalizar la cosecha gruesa y dependiendo de lo que suceda en el mercado internacional con la demanda.
Para que Argentina capture mercados externos los precios FOB deben estar en niveles competitivos para permitir originar en el mercado doméstico que muestra una oferta récord pero solo con intenciones de vender más maíz y retener soja.
El propio mercado es la señal que guía a los productores locales a tomar la decisión de desprenderse primero del maíz y luego de la soja.
Las posiciones futuras en el MATBA nos muestran un pase positivo para los precios de la soja, especialmente a noviembre escapando de la presión de cosecha, mientras que el maíz esta negativo a julio y luego solo recupera parte de su valor a diciembre.
Lo que viene…
El mercado local continuará mostrando un mayor flujo de granos por el avance de la cosecha gruesa, donde muchos productores deberán vender para pagar sus gastos de cosecha e insumos financiados.
SE estima que unas 20M de ton se venderán hacia fines de junio, mientras que el resto ayudara en la planificación para el segundo semestre del año y la campaña 2019/20 que comienza con el trigo.
El mercado externo mientras tanto seguirá los pormenores de la disputa comercial entre EE.UU. y China y el avance de la siembra de la gruesa en EE.UU. dado que el mercado ya comienza a enfocarse en el ciclo 2019/20.
Otros factores que seguirá el mercado serán: Clima en regiones productoras de EE.UU; Posición de los fondos especuladores; Ingreso de la cosecha en Sudamérica; Ventas de productores argentinos.
Por Lorena D´Angelo, Analista de Mercados y Asesora Comercial
Especial para Fundación Libertad