El Presupuesto nacional 2019 constituye un auténtico dolor de cabeza para el sector agropecuario. A la espera de lo que ocurrirá con las retenciones en soja, que podrían aumentar hasta el tope del 33% en soja, una nueva medida sacude a este sector.
El oficialismo, junto a un sector del peronismo avanzarán en el Congreso Nacional en la suba de alícuotas en el impuesto a Bienes Personales. De esta manera, el mínimo no imponible pasaría de los actuales 1.05 millones de pesos a 2 millones de pesos, mientras que en el caso de bienes con valuación superior a los 20 millones de pesos la alícuota pasaría al 0,75%.
En este escenario, hay un agregado que preocupa al sector agropecuario: la quita de la exención a las viviendas rurales, hasta ahora vigente. Marcelo Rodríguez, de MR Consultores, anticipó esta medida en su cuenta de Twitter. “Los inmuebles rurales que estén arrendados, inexplotados o afectados a explotaciones unipersonales pasan a tributar, el campo paga en ajuste”, expresó.
De esta manera, y en medio de un fuerte ajuste del gasto público y el déficit fiscal, el Gobierno enfoca su política tributaria sobre el sector productivo nacional. A poco de conocerse esta posibilidad, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifestó su desacuerdo con esta medida, que será tratada en el transcurso del día de hoy en el Congreso Nacional.
“CRA repudia la actitud del presidente de la Comisión de Presupuesto en hacer secreta y cerrada la reunión del día de hoy, que originalmente, era abierta a la sociedad, impidiendo a los contribuyentes a interiorizarse del nuevo impuestazo que se pretende imponer al campo”, advirtieron.
La entidad presidida por Dardo Chiesa también remarcó que “la Comisión de Presupuesto, que preside Luciano Laspina, no permite participar, ni tomar conocimiento de cómo será para los productores agropecuarios, que son los damnificados, este nuevo ajuste que afectará al sector más competitivo de la Argentina”.
