En el webinar organizado por la Asociación Mexicana de Productores de Leche, el IICA México destacó la contribución de la actividad ganadera en las Américas a la producción de proteína de alto nivel nutricional,
La ganadería sostenible es clave para combatir los efectos del cambio climático y el hambre en las Américas
Y a la importancia de implementar mecanismos de cooperación para adaptar buenas prácticas que permitan disminuir las emisiones de carbono.
En el webinar estuvieron presentes, Alberto Valdés, presidente de AMLAC; Diego Montenegro, Representante del IICA en México; Octavio Hernández, Director General de AMLAC; René Enríquez y Ricardo Gaitán, participantes externos, Rocío Campuzano, especialista en Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos del IICA en México; Gina Gutiérrez, participante externa, y Arturo Macosay; coordinador General de Ganadería del Gobierno de México.
Las Américas tienen un rol estratégico en la provisión de proteínas animales de alto valor, en la disminución de la pobreza rural y en la prevención del cambio climático, destacó Diego Montenegro, Representante en México del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). En el webinar «La sostenibilidad de la ganadería de las Américas: parte de la solución al cambio climático», organizado por la Asociación Mexicana de Productores de Leche (AMLAC), Montenegro subrayó la importancia de realizar más y mejores prácticas de manejo sostenible en la ganadería para ser más eficientes en la producción y contribuir con ello a disminuir los efectos del cambio climático.
Consideró que entre las medidas que se pueden adoptar están el uso de tecnologías innovadoras en materia de genética, nutrición, salud animal; energías alternativas, biodigestores, gestión hídrica, manejo de suelos, reforestación, uso de biocombustibles en maquinaria, equipo y transporte.
También, dijo, es importante propiciar, estimular e incentivar mayor investigación y estudio sobre el balance de carbono de la lechería en diferentes regiones de México y buscar mecanismos de cooperación entre países y productores para adaptar buenas prácticas, estrategias y proyectos.
«Al existir diferentes sistemas de producción, las mediciones de las emisiones de gases de invernadero (GEI) deben adecuarse a los mismos», dijo al considerar que «es posible capturar decenas de billones anuales de carbono y de metano para generar balances positivos». Los países deben asumir compromisos para reducir las emisiones de carbono y cumplir los acuerdos internacionales, subrayó Montenegro.
En los sistemas pastoriles extensivos, señaló, sólo las emisiones del sector primario o predial deberían imputarse a las cadenas de la carne y la leche y en los sistemas intensivos de producción, diferenciando las emisiones derivadas de los combustibles fósiles (CO2) de las emisiones bióticas.
📶 Fuente: revistachacra.com.ar
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