la tradicional práctica de remover los cuernos en los toros o los botones en los terneros, entre la cauterización o el uso de la pasta o crema.
En primer lugar, cabe distinguir la diferencia entre descorne y desbotone o desmochado. El primero hace referencia a la eliminación de los cuernos del ganado vacuno a cualquier edad, mientras que el segundo se aplica en la eliminación de botones en terneros hasta los 2 meses.
Si bien ambas prácticas son dolorosas, los expertos privilegian realizar el desbotone en animales jóvenes porque son más fáciles de manejar, mientras que un bovino más grande opone más resistencia y sufre más cuando los cuernos son más largos.
En general, las razones por las cuales se opta por esta técnica son por la seguridad del personal e incluso de los mismos vacunos, pues se evitan heridas graves en un enfrentamiento, y la estética, pues se ven más presentables en las ferias.
Hay 2 procedimientos para realizar el desbotone: la topización por medio de calor o cauterización y la topización química con una sustancia cáustica. El descornado requiere la amputación, mucho más dolorosa porque causa lesiones más profundas y extensas.
Los efectos de ambos métodos también varían: en la cauterización, ocurren cambios de conducta indicativos de dolor que se mantienen por un periodo de 4 horas después del procedimiento.
En cambio, con el desbotone químico, el ternero no suele dar muestras de dolor durante el proceso, aunque una vez finaliza se observan algunos comportamientos que pueden prolongarse por 3 o 4 horas. Además, la sustancia cáustica tiene el riesgo de provocar lesiones profundas.
Aun así, hay expertos que rechazan el uso de la pasta de descorne, porque algo del líquido puede llegar a los ojos del animal o en otras partes de la cabeza, y como es una sustancia que quema, el ternero puede incluso perder un ojo. Estos prefieren el descorne físico por cauterización porque, según ellos, genera menos dolor en comparación.
En todo caso, esta técnica siempre debe realizarse usando una combinación de anestesia local y analgesia sistémica. Como los vacunos pueden experimentar dolor crónico de 24 a 48 horas después del procedimiento, se debe pensar en prolongar el tratamiento analgésico.
Recuerde que el descorne debe ser realizado por un experto que tenga todos los elementos a la mano, principalmente anestesia, para procurar el mayor confort para su animal teniendo en cuenta el estrés que le genera.
