El impacto de la inflación sobre los precios de bienes de la economía nacional no ha sido parejo. En el negocio ganadero, los valores de la hacienda aún siguen corriendo por detrás al índice de precios mayorista.
Según un dato de la consultora Agroideas, la cotización del consumo liviano, que en enero de 2016 era de 27 pesos por kilo ajustado por inflación, hoy debería ser de 59 pesos. Ayer, esta categoría en el mercado de Liniers rondó los 45 pesos por kilo vivo.
En cuanto a las categorías ganaderas, la evolución del precio durante 2018 tampoco fue igual. Mientras que el dólar subió 107 por ciento, las vacas especiales fueron las que quedaron más próximas: 74 por ciento. En el otro extremo está el ternero, cuyo precio sólo se actualizó 54 por ciento, de acuerdo con lo expresado por Fernando Gil y Federico Santángelo, titulares de Agroideas.
Ambos economistas estuvieron en Córdoba, donde participaron del ciclo Charlas Granaderas, organizada en Córdoba por la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afip), la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Hacienda y tipo de cambio
Desde que asumió Macri, la evoluación de los precios que componen el negocio ganadero ha sido dispar. «Mientras que el precio subió 180 por ciento; la invernada lo hizo 62 por ciento y el consumo liviano, 84 por ciento”, aseguraron los economistas.
La categoría que más acompañó su apreciación en los últimos meses fue la vaca. Mientras que el ternero se invernada sólo se incrementó en el año 62 por ciento, la vaca para faena lo hizo 140 por ciento.