n 14 de marzo de 1971, en Realicó, La Pampa, se inauguraba el Instituto Privado Colegio Agropecuario, perteneciente a la Fundación de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en el casco de la vieja estancia La Victoria, a 18 kilómetros de esa localidad.
Por ese entonces, el campo poseía unas 10.000 hectáreas que luego fueron loteadas por el Consejo Agrario, de las cuales 1000 hectáreas y su casco quedaron para la escuela agrotécnica de nivel medio. Hoy, a 50 años de su creación, el colegio agropecuario tiene 56 nuevos alumnos y un total de 100 estudiantes en la matrícula.12Ads by
A lo largo de su vida se graduaron unos 580 alumnos. El tiempo fue pasando y la presencia de mujeres en el establecimiento se hizo cada vez más notoria: en los últimos tres años se duplicó la inscripción femenina y en el 2019 el ingreso fue de 30 alumnas.
Desde siempre contó con un internado donde los chicos se quedaban a vivir en el establecimiento por tener a su familia lejos del lugar. Hoy tiene instalaciones para alojar a 145 alumnos y los chicos que asisten provienen de provincias como Córdoba, Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, San Luis y de La Pampa, donde el 95% de ellos vive durante la cursada en el internado. En este sentido, padres y docentes del establecimiento solicitaron en reiteradas oportunidades al gobierno provincial que habilite nuevamente las residencias estudiantiles, pero aun no hubo una respuesta positiva al pedido.https://bb9d89f8a8694b2dc77f057f428d75a7.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
En el colegio, conocido como “El Agro”, los alumnos egresan como técnicos en producción agropecuaria. En el lugar se realizan trabajos rurales como la cría de ganado, siembra, tambo y subproductos, granja, cría de conejos y tareas afines. Sobre una superficie de 671 hectáreas, dedican unas 231 a la ganadería de carne, 114 hectáreas a la producción tambera y 326 a la agricultura, donde realizan una rotación basada en cultivos de verano integrada por soja/maíz, bajo siembra directa.
También realizan distintos emprendimientos como el de panes saborizados y pizzas, bajo el nombre de Panadería Stefano. Otros proyectos son la producción de cactus y suculentas y un microemprendimiento llamado Iscabech, donde se realizan escabeches de conejos, vizcachas y codornices.
Asimismo, ofrecen trabajos de jardinería y forestación, brindando un servicio de parquización y jardinería. En cuanto a la producción láctea, fabrican dulce de leche saborizado con chip de chocolate, con almendras, cremoso y con miel.