Un trabajo realizado por técnicos del Inta Marcos Juárez detalla que la muerte súbita por miocarditis e infarto en feedlots está asociada con la bacteria Histophilus somni.
na investigación desarrollada por profesionales del Inta Marcos Juárez logró determinar cuál es la bacteria que causa muerte súbita en bovinos, a raíz de que genera problemas en el corazón.
Se trata de un microbio que es un habitante natural del aparato respiratorio superior y tracto reproductivo de los bovinos; hasta ahora, se lo conocía como causante de neumonías, miocarditis, laringitis, artritis, abortos e infertilidad; pero no en casos de mortalidad cardíaca en engordes a corral.
Su nombre es Histophilus somni y hasta ahora, “no había sido descripta en el país como causal de problemas cardíacos con muerte súbita en vacunos”, explicó Gustavo Zielinski, coordinador del Programa Nacional de Salud Animal del Inta Marcos Juárez, a la Revista de Investigaciones Agropecuarias (RIA) que edita el Inta.
El trabajo fue liderado por Carlos Margineda -Inta Marcos Juárez-, con la participación de Zielinski, Donal O´ Toole, del Laboratorio de Veterinaria del Estado de Wyoming (Estados Unidos), y Mónica Prieto, del Laboratorio de Bacteriología Especial, Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, Anlis “Dr. Carlos Malbran”.
Proceso
El trabajo comenzó en 2014, cuando ocurrió un episodio de alta mortalidad de novillos con muerte súbita en tres corrales diferentes de un establecimiento del departamento Calamuchita.
En ese contexto “apareció esta problemática” que, aunque no es nueva para el mundo, “esta causa de muerte súbita (miocarditis por Histopilus somni) sí lo es para país”, indicó Zielinski.
Los expertos trabajaron en un feedlot con capacidad para unos 16 mil bovinos y una mortalidad promedio anual del 0,85 por ciento, donde los animales a su ingreso eran inmunizados con una vacuna combinada en base a bacterinas y virus inactivados y revacunados 25 días posteriores.
En tres cadáveres de diferentes corrales afectados comenzaron a buscar la causa de la muerte súbita. Los sometieron a un examen post-mortem con especial énfasis en la inspección de corazón donde se encontraron con daños severos, pulmones y sistema nervioso central. Además, recolectaron muestras de tejidos para cultivo bacteriológico e histopatológico.
Resultados
El diagnóstico de histofilosis cardíaca se basó en los hallazgos clínicos, macroscópicos e histológicos, el aislamiento de H. somni a partir de muestras de miocardio y su detección por inmunohistoquímica, técnica utilizada para determinar la presencia de antígenos específicos (en este caso pertenecientes a H. somni) en los tejidos afectados.
Con respecto al daño que origina esta bacteria, Zielinski la describió como “un verdadero infarto; es decir, una necrosis del músculo cardíaco producto de la acción patológica de la misma”.
El estudio descartó a otras bacterias oportunistas tales como Trueperella pyogenes, Listeria monocytogenes, Escherichia coli, Pseudomonas spp. o Streptococcus spp. Si bien causan miocarditis, afirman en el trabajo, generan lesiones multifocales en todo el miocardio a diferencia de H. somni que afecta específicamente a los músculos papilares.
En este marco, los investigadores advierten que la histofilosis cardiaca podría representar una causa importante de muerte súbita en engordes a corral de Argentina. Por eso, sugieren que los veterinarios deberían incluir esta patología en el diferencial de enfermedades que generan muerte súbita en bovinos de engorde a corral, que cuenta con relativamente frecuentes reportes en Canadá y los Estados Unidos.
Bacteria común
“Esta bacteria es parte de lo que se llama complejo respiratorio bovino”, indicó Zielinski, ya que con frecuencia produce enfermedades respiratorias, principalmente bronconeumonías que pueden terminar con la vida de los animales. También tiene cierta importancia en la producción de enfermedades reproductivas y neurológicas.
Si bien no se trata de una bacteria multirresistente, como podrían serlo ciertas cepas de Escherichia coli, Salmonellas u otras especies bacterianas que son frecuentemente zoonóticas y afectan a más especies, presenta resistencia natural contra algunas drogas.
Si bien en aquellos feedlot donde se conoce que la bacteria circula se toman medidas de tipo profiláctico, no existen medidas preventivas eficaces a través de vacunaciones.
Además, “más allá de la sintomatología, se carece de pruebas para determinar cuáles animales están infectados y próximamente desarrollarán la enfermedad, como para aislarlos y tratarlos en forma individual, evitando la aparición de brotes”, aclaró Zielinski.