La Superintendencia de Riesgos del Trabajo publicó ayer en el Boletín Oficial la res. 13/2020 por la que se establece que los trabajadores de la cadena de la carne no podrán levantar pesos superiores a los 25 kg sin asistencia mecánica, para evitar consecuencias sobre su salud.
La medida empezará a regir a los 60 días de la publicación que se cumplen el 30 de marzo.
Después de décadas de discusiones, acaloradas por épocas, entre distintos segmentos de la cadena de producción, industrialización y comercio de carnes, unos a favor y otros en contra de la distribución, muchos inclinados por las medias reses, algunos por los cortes, el problema se estaría zanjando desde un costado imprevisto.
Siempre el debate pasó por el eje sanitario y recibió un peso muy importante del tema evasión.
Pero ahora se introduce la medida por el lado del cuidado de la salud de los trabajadores.
Esta decisión tendrá su mayor impacto en la descarga de medias reses en las carnicerías, tanto de vacunos y cerdos como de otras especies que excedan aquel peso máximo. En el trabajo en la industria, sólo en los mataderos muy precarios no existen las máquinas o herramientas que evitan levantar dichos pesos.
Esto puede ser un impulso muy grande a la venta de cortes en cajas o impondrá la necesidad de que las carnicerías y los camiones de distribución se equipen de manera de evitar el esfuerzo al que apunta la medida.
No parece ser la mejor época para que las carnicerías hagan las inversiones necesarias.
Damos por hecho que la medida levantará bastante polvareda.