En el Gobierno señalan que la eliminación de distintas instancias de control derivó en operatorias irregulares que desvirtúan el mercado de la carne. Ponen el ojo sobre una serie de empresas constituidas como Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), que se forman en 24 horas salteando gran parte de los requisitos administrativos. Detectaron firmas que subfacturaron exportaciones, que evadieron impuestos, que no liquidaron las divisas y que declararon direcciones falsas. La sospecha es que todo este combo de opacidad está impulsado por un negocio de brecha cambiaria que presiona sobre los precios locales.
Durante la administración de Macri se implementaron distintas medidas bajo el paraguas de la simplificación de trámites. Con la premisa de que esto colaboraría al nacimiento de nuevas empresas, se crearon los tipos de empresas simplificadas SAS y SAU, que se obtienen en un día. Al mismo tiempo, se eliminó el registro de exportadores en SENASA y se borraron requisitos del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial en el Ministerio de Agricultura.
Según pudo saber Ámbito, en el Gobierno apuntan ahora a que la eliminación de estos controles favoreció operaciones al margen de la ley que tenían como principal objetivo hacer negocios con la brecha cambiaria.
Una de las maniobras realizadas fue la creación de empresas fantasmas que no liquidaban las divisas y entraban los dólares vía contado con liquidación. De esta manera, obtenían una gran diferencia con la que salían a pagar más caras las vacas, compitiendo deslealmente con el resto de los exportadores y aumentando los precios para los consumidores.
Algunas de las firmas apuntadas son Huachana SRL que en 2021 exportó carne vacuna por 2.500 toneladas pero no ingresó un solo dólar al país. Las estimaciones oficiales indican que la evasión alcanzó los u$s 50 millones. También Agrop Negocios, que exportó 1.800 toneladas en el 2021 con domicilios falsos. A modo de ejemplo, la gerenta tiene domicilio en la villa 1-11-14. En la misma dirección hay inscriptas otras tres sociedades solicitando acceder a exportar carne.
Otra operatoria detectada es la triangulación con Uruguay. Una firma llamada Mocho Pampa que exportó este año 320 toneladas es señalada por haber sub facturado u$s 320.000. El esquema funciona exportando carne a China pero subfacturando previamente a Uruguay a una empresa fantasma para luego ingresar los dólares a través del contado con liquidación.
Una de las hipótesis del Gobierno es que esta ganancia extra que proviene del rulo ganadero permite a los operadores irregulares comprar vacas a un mayor precio y recalentar el mercado doméstico.