Mientras los embarques brasileños ya mostraban debilidades previo al autoembargo a China, el país oceánico cerró el primer trimestre marcando un fuerte crecimiento, con una alta concentración de ventas en cuatro destinos. Qué pasó con los precios. Los detalles de cada caso.
En marzo, Australia exportó 99 mil t peso embarque, 33% más interanual. En enero y en febrero había marcado una suba del 18% en la misma medición.
De este modo, el primer trimestre lleva un incremento del 25%.
Esto es consistente con los pronósticos que indican mayores embarques del gigante de Oceanía para este año, como resultado de una mayor producción, luego de la fuerte retención que siguió a la sequía de pocos años atrás.
Lo llamativo de las ventas al exterior de estos meses es que sus tres principales clientes, Japón, Corea y China, están virtualmente empatados, con 20 mil t cada uno e, inmediatamente después, les pisa los pasos EE.UU. con 17 mil.
Es decir, cuatro destinos concentran el 80% de sus exportaciones.
Otra cara muestra Brasil, líder del mercado mundial. En marzo exportó 124 mil t peso embarque, con una baja interanual del 27%.
En enero llevaba una ventaja, pero porque se comparaba con los deprimidos números de un año atrás, cuando recién salía del anterior autoembargo a China. Pero ya en febrero fue para atrás, inclusive antes de este nuevo episodio.
En síntesis, en el primer trimestre lleva un rezago del 12% frente a los datos de principios de 2022.
Este tema hay que seguirlo de cerca porque la flojedad de febrero fue previa al caso de vaca loca atípico. Lo positivo es que este embargo duró sólo un mes, en lugar de los más de tres a fines de 2021. Y que el volumen de marzo fue similar al de febrero mientras que en octubre de 2021 fue la mitad del de un mes antes.
Habrá que ver cómo se retoman las operaciones con China.
Otro aspecto negativo en las exportaciones del líder es que los precios están deprimidos. Si bien en el primer trimestre logró frenar la caída que se arrastraba desde el récord de junio, hoy se ubican 30% debajo de aquel dato.
Los pronósticos también le dan más volumen que el récord de 2022 pero resulta llamativo que la debilidad de los embarques arrancó antes de la suspensión china, pese a su buena posición en el mercado, con un precio de la hacienda atractivo y un tipo de cambio que hace a la industria bien competitiva.