En relación con la declaración de “Interés Ambiental” de la Legislatura porteña a la campaña “Lunes sin carne” y la campaña “Lunes Verdes” impulsada por el Ministerio de Ambiente, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) publicó un trabajo titulado “La ganadería no es parte del problema, sino parte de la solución”.
Según el IPCVA, el aporte de la ganadería vacuna argentina a las emisiones totales del planeta es de solo 0,15%. “Se destinan aproximadamente 65 millones de hectáreas a la ganadería, tierras que no son aptas para la producción de otro tipo de alimento para el hombre”.
Desde el Instituto destacan que en la Legislatura porteña se tomó erróneamente en cuenta el Long Shadow Report (Informe de la Sombra Larga) de FAO (2006) donde se asevera que el ganado vacuno es responsable del 18% de los gases de efecto invernadero emitidos en el mundo. “El mismo equipo de la FAO revisó ese valor siete años después y bajó su estimación al 14,5% Tackling Climate Change Through Livestock (Resolviendo el Cambio Climático a Través del Ganado) FAO 2013, reconociendo las incertidumbres de las primeras observaciones y resaltando las imprecisiones de las actuales mediciones”.
Adrían Bifaretti, Jefe de Departamento de Promoción Interna del IPCVA, en diálogo con Super Campo afirmó que campañas como “Lunes sin carne” y “Lunes Verdes” para reducir el consumo de carne “no tendrán un impacto muy grande entre los consumidores argentinos. En las encuestas que realizamos, 8 de cada 10 personas considera que una dieta equilibrada es la que contiene carne vs una solamente con vegetales”.
Para Bifaretti, “el alcance de este tipo de iniciativas para que cambie su conducta alimentaria, en el corto plazo es limitada y en el largo plazo es discutible. Cuando los más jóvenes les cuesta discernir de información verdadera de las fake news o distorsionadas, ahí se abre un camino largo para educar al consumidor”.
Producción y medio ambiente
En cuanto al impacto ambiental de la producción de carne, el Jefe de Promoción Interna del IPCVA considera que “estamos en condiciones de tener una ganadería sustentable capaz de proveer servicios ecológicos y que la ganadería hace un balance de carbono, sino que además puede generar un crédito de carbono que favorezca al resto de la economía”.
Y agregó: “A nivel internacional, hay otros elementos que contribuyen más a la contaminación como el transporte o la provisión de energía. Esos sectores a nivel internacional tienen que hacer una modificación estructural que la ganadería no necesita, aunque debe demostrar científicamente los datos para fortalecer la postura de nuestro país”.
En cuanto a la mirada de los consumidores de carne local, Bifaretti comentó que “Argentina sigue teniendo una cultura carnívora. Hay un segmento de 5% que adhiere a este tipo de iniciativas vegetarianas y veganas, que las toman como propias. También hay un segmento que denominamos ‘flexitarianos’ que reducen su consumo de carne pero, al preguntárserles sobre las principales contribuciones que se pueden hacer para mejorar del medio ambiente, dejar de comer carne está entre las últimas”.