El Banco Central intenta ponerle límite a la incertidumbre y marcarle un techo al precio del dólar hasta fin de año: la entidad dejará fijo en $ 51,45 el límite superior de la “zona de no intervención” que establece los precios por encima y por debajo de los cuales no puede intervenir en forma directa en el mercado cambiario.
“El Banco Central va a fijar hasta fin de año los límites de la zona de no intervención en el nivel de hoy”, anunció el presidente del Central, Guido Sandleris, al presentar el Informe de Política Monetaria (IPOM). Los valores actuales de esa ZNI son de $ 39,75 y $ 51,45.
Eso quiere decir que, hasta fin de año, el Banco Central podrá vender hasta u$s 150 millones por día si el dólar supera el más alto de esos dos valores. Hasta ahora, estaba marcada una actualización de la ZNI por la que, por ejemplo, el límite superior quedaba aumentaba hasta los $ 53,67 a fin de junio.
La medida fue anunciada como un cambio en la política monetaria destinado a ponerle freno a la inflación, que en marzo llegó al 4,7%, según informó el Indec.
“La alta inflación de marzo no es un caso aislado. Entiendo perfectamente la preocupación que genera en la gente que los precios aumenten mes a mes. Vamos a dar vuelta este presente y la historia inflacionaria de nuestro país quedará atrás. Falta muy poco para que la inflación empiece a bajar”, sostuvo Sandleris.
La segunda medida que anunció el presidente del Central es que la entidad va a abstenerse de comprar dólares por debajo del límite inferior de la zona de no intervención hasta el 30 de junio. Hasta ahora, si el dólar quebraba el piso de la banda, el BCRA compraba billetes para sostener el precio y sumar reservas.
“La tercera medida es continuar impulsando la competencia en el mercado bancario para que las tasas de referencia, las de las Leliq, transmitan mejor”, añadió Sandleris. Lo que busca la entidad es que lo que pagan los bancos por los plazos fijos esté más cerca de lo que reciben por comprar las Letras del Central. En esa línea, recordó, por ejemplo, que la semana pasada el directorio aprobó que se puedan realizar plazos fijos en bancos de los que el ahorrista no es cliente.
MÁS AJUSTE MONETARIO
El presidente del BCRA apuntó que la decisión de no comprar divisas si el dólar perfora el piso de la banda implica también que el objetivo de base monetaria (el dinero circulante en la economía) se mantiene en los niveles actuales, lo que implica una política aún más dura que la que la entidad viene realizando hasta ahora.
“Esto refuerza el sesgo contractivo de nuestra política monetaria. Creemos que estos números de inflación requerían que reforzáramos este sesgo y que la forma adecuada era garantizar que no vamos a inyectar pesos aún si el tipo de cambio se apreciara”, apuntó Sandleris.
La modificación del límite superior de la ZNI también refuerza el sesgo contractivo porque, apuntó, “permite que el Central absorva pesos vendiendo dólares” a menor precio que lo que estaba previsto hasta hoy.