Hace ya casi 7 años, la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), los tres organismos internacionales encargados de resguardar la salud, tanto en los humanos como en los animales, iniciaron de manera conjunta un planteamiento estratégico a largo plazo con el fin de coordinar e impulsar las actividades internacionales de acciones de riesgo sanitario en las circunstancias de relaciones entre las personas y los animales o sea en la interfaz humanos-animales.
El concepto de una salud, surgió de las grandes consideraciones relacionadas a la defensa de la salud pública mediante políticas de prevención y control organismos infectocontagiosos en las poblaciones animales en la interfaz entre los humanos, los animales y el medio ambiente.
Si protegemos a los animales, tanto domésticos como salvajes, preservamos y garantizamos el futuro de la humanidad y al mismo tiempo preservamos el medio ambiente. Se sabe que el 60% de las causas de las enfermedades en humanos, son provocadas por organismos infecciosos de origen animal mediante las patologías conocidas como zoonosis –enfermedades comunes a los animales y al hombre-
Por otro lado, se sabe que cinco nuevas enfermedades humanas aparecen cada año y que el 20 % o más de las pérdidas en la producción animal, es causada por enfermedades; de ahí la gran importancia improrrogable de la participación en conjunto de los sectores de salud e higiene animal con los de salud humana con el objetivo de salvaguardar la salud de la humanidad con acciones que garanticen la seguridad alimentaria a través de la aplicación de políticas públicas aplicadas a la producción, inocuidad y calidad de los alimentos en donde los diferentes profesionales y especialistas como veterinarios, agrónomos, nutriólogos, divulgadores de la ciencias entre otros son parte esencial y primordial.
El rol de los veterinarios en la producción de alimentos para la humanidad, es gran trascendencia mediante la aplicación de métodos y técnicas de diagnóstico temprano de enfermedades infectocontagiosas con el fin de evitar su contagio a la humanidad o el contagio a la cadena alimentaria con esos agentes nocivos. La participación de los veterinarios en las unidades de producción animal, tiene como objetivo fundamental producir animales saludables y mantenidos en condiciones adecuadas de bienestar animal, mediante la aplicación de estrategias específicas en cada uno de los siguientes rubros:
En la producción
Cuidado, profilaxis y regulación de las diferentes patologías de los animales.
Acciones de bienestar animal para producir y asegurar animales saludables.
Inspección de la producción, distribución y calidad del alimento para los animales.
Utilización racional y responsable de los insumos veterinarios (fármacos, biológicos, etc.).
En el Transporte
Transportar solamente animales sanos a diferentes partes.
Vigilancia y control de los animales durante su transporte desde la unidad de producción hasta el lugar de su sacrificio.
En el lugar de sacrificio Matadero o rastro)
Antes del sacrificio:
Verificación y análisis de la información sanitaria de los animales proporcionados por la unidad de producción de origen.
Realizar valoración clínica.
Después del sacrificio:
Verificación minuciosa de la canal.
Llevar a cabo valoración de laboratorio.
En el procesamiento, conservación y distribución.
Verificar adecuadamente el control de la limpieza y sanidad.
Controlar y mantener de manera correcta la cadena de frío.
En el súper y en los lugares de consumo
Inspeccionar y mantener de manera correcta la cadena de frío.
Constatar adecuadamente el control de la limpieza y sanidad.
Como se puede observar, los veterinarios son los profesionales responsables de verificar y vigilar que se lleven a cabo realmente todas y cada una de las reglamentaciones en términos de sanidad y bienestar animal, trazabilidad, producción, inocuidad y calidad, así como de la distribución, comercio y consumo de los alimentos de origen animal.
Otras acciones en las cuales la participación de los veterinarios es de suma importancia es cuidar de la salud y bienestar de los animales y por lo tanto, también salvaguardar la salud y bienestar de la humanidad, mediante la participación en las siguientes acciones reales:
Profilaxis contra la rabia canina
Promover e impulsar la adquisición responsable de mascotas (perros).
Impulsar, promover y garantizar la identificación de las mascotas (perros).
Participar activamente en programas de control reproductivos de mascotas sin propietarios y/o abandonados, tanto hembras como machos; mediante esterilizaciones con la cooperación de los centros de control canino. Éstas acciones están basadas en el conocimiento de que el 95% de rabia en humanos, son causados por caninos infectados y con los programas profilácticos de rabia canina se puede evitar el 100% de casos de rabia en humanos.
Prescripción de fármacos, principalmente antibióticos bajo el control y supervisión de veterinarios con cédula profesional cuantificada expedida por la SAGARPA. Se sabe que el mal uso de estos medicamentos conduce a la aparición de nuevos agentes infecciosos resistentes, lo cual se conoce como resistencia bacteriana, cuya consecuencia es el no control de enfermedades, tanto en los animales como en los humanos.
Prevención y control de enfermedades en los animales; así como vigilancia y diagnóstico temprano de eventos sanitarios incluidos los de fauna silvestre. Con estas acciones se puede evitar la aparición de enfermedades peligrosas tanto en animales como en los humanos, ya que se sabe que el 75% de todas las enfermedades infectocontagiosas consideradas como emergentes son zoonóticas.
Todas las acciones de especialistas de la salud animal (veterinarios), de la salud pública y del medio ambiente aplicadas a nivel local, nacional e internacional pueden y deben contribuir sin temor a dudas a la mejora continua, permanente y al mismo tiempo de la salud de los humanos y de los animales en todo el mundo.
Una salud comprende y está relacionada con los siguientes grandes apartados:
Salud humana
Comprende la nutrición, salud, seguridad alimentaria, guías de consumo de dietas, salud ocupacional y justicia social.
Salud animal
Métodos de producción, prevención y tratamiento de enfermedades en animales, peces para consumo humano, estrés animal, reproducción y genética.
Medio ambiente
Peces de cultivo, transferencia de enfermedades, contaminación, sobrepesca, biodiversidad, resistencia y acidificación oceánica.
Conclusión
Como podemos ver, el rol de los veterinarios en su participación junto con otros profesionales de la salud humana, es de vital transcendencia para la consolidación del concepto –una salud-. “La salud animal es salud humana y cuidado del medio ambiente que significa proteger nuestro futuro en todo el mundo”. Por lo tanto, la responsabilidad de los veterinarios y su participación en el concepto una salud, en términos generales, está en los campos de: en la higiene de alimentos, en la conservación saludable del medio ambiente y prevención y control de zoonosis.