El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) informó que el consumo de vinos en Argentina durante 2020 alcanzó los 943 millones de litros, lo que marca un aumento del 6,5% con respecto al año anterior. Además es el volumen más alto de los últimos 5 años, y representa un consumo per cápita de 21 litros.
«Durante el 2020 se acentuó la tendencia ‘tinto centrista’ y los vinos tintos crecieron un 9% más que el año anterior, con clara dominancia en el mix de consumo respecto del blanco: 78% tintos y 22% blancos. Asimismo, los varietales tuvieron fuertes crecimientos (16%) y los genéricos saltaron casi un 4% en la comparativa interanual», analizó el informe del INV.
Creció el consumo de vino en la pandemia Hábito de consumo El consumo en envases de vidrio y en especial los mega tamaños (botellones) aumentó 35%, aportando 49 millones de litros. Al igual que lo sucedido en el resto del mundo, los espumantes sufrieron la falta de festejos y eventos generando caídas cercanas al 15%.
Las damajuanas, bag in box y latas contribuyeron con crecimientos importantes. Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura señaló que el vino, «la más sana de las bebidas, acompañó a los consumidores en sus hogares, a la hora del almuerzo y la cena. Recordemos que el vino no solo aplaca nuestra sed y gratifica nuestros sentidos, posee probadas características cardioprotectoras y anti oxidantes y esto ha sido muy valorado por los consumidores durante el 2020», señaló el presidente del ente regional de diversas provincias argentinas. Hinojosa agregó que las nuevas propuestas de envases, productos, precios competitivos y nuevos sistemas de ventas han contribuido a mejorar el consumo y «acercar a los jóvenes».
Crece el consumo de vino en botellones y «Bag in box». Contraste Esta semana, desde el Departamento de Economía de Confederaciones Rurales Argentinas indicaron que desde 2007, la participación de la producción de uvas en el precio final al público se redujo a la mitad, «pura y exclusivamente por pérdida de precio al productor (obviamente sin manifestarse esa baja de rentabilidad en el precio pagado por el consumidor)». Desde la entidad agropecuaria sostienen que el productor está recibiendo 25 pesos por kilo de uva Malbec, cuando debería pagarle 77 pesos si se ajustara por la inflación. E
l presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, Mariio Leiva, comentó a Super Campo que de no haber un ajuste en el precio, hay 6 mil productores que deberían abandonar sus viñas porque no pueden hacer frente a los costos de producción que requiere el cultivo.
