La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) celebró que los niveles de faena han venido creciendo, pese a la caída del negocio exportador, gracias al repunte del consumo interno.
“La actividad de faena de febrero mostró una mejora respecto a enero producto de la recuperación del mercado doméstico, mientras que la exportación continua menguada por los efectos de renegociación de contratos y del coronavirus de China”, subrayó Fifra en su editorial mensual, firmada por su vicepresidente, Daniel Urcía.
El cálculo de la entidad es que en enero se faenaron 1.168.793 cabezas en 22 días hábiles, a razón de 53.126 por día; en febrero fueron 1.021.785 en 20 días; es decir, un promedio de 56.766 diarios, 6,8 por ciento superior al del primer mes del año.
Factores
Según Fifra, este repunte de las compras en supermercados y carnicerías se debe al aumento de salarios que recibieron algunos sectores, a la distribución de la tarjeta AlimentAR y a precios que tuvieron apenas una leve variación.
De acuerdo con datos relevados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en Capital Federal y Buenos Aires, en febrero los principales cortes bovinos subieron sólo uno por ciento, luego de que en enero aumentaran 7,4 por ciento.
De este modo, la variación interanual fue del 42 por ciento, por debajo de la inflación general. Esto impacta también en que los valores de la hacienda tampoco logren ganarle a la suba del costo de vida: los novillos se incrementaron 46 por ciento; los novillitos, 40 por ciento; y las vaquillonas, 47 por ciento.
“En virtud de esta nueva realidad mundial creemos que el consumo interno crecerá pero lo hará a costa del valor de la hacienda que se estaba recuperando pero -atentos al poder adquisitivo de los consumidores y el aumento de costos industriales- esta será la variable de ajuste”, concluyó Fifra.