Carne vacuna: El consumo interno sigue en caída, y las exportaciones no frenan su ritmo de crecimiento.
El informe mensual que elabora la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), que preside Miguel Schiariti, reflejó un nuevo crecimiento de las ventas de carne vacuna al exterior, al igual que una baja del consumo interno, muy afectado por el momento económico complicado del país.
La demanda externa de carne vacuna y la importante actividad que exhiben los frigoríficos exportadores posibilitó que la faena ofreciera un alza del 12% interanual, aunque entre enero y julio de 2019, la producción de carne cayó a 1,7 millones de toneladas, un 2% inferior al registrado en igual período de 2018 producto del menor peso promedio de faena exigido.
En los primeros siete meses del año, las ventas de carne vacuna al exterior se ubicaron en 408.100 toneladas, y con una facturación en el primer semestre de 2019 de 1.193 millones de dólares.
Debido al menor poder adquisitivo de la población y a la consolidación de las carnes alternativas -pollo y cerdo-, el consumo de la carne vacuna en los primeros 7 meses del año se sitúa en los 50,5 kilos por habitante, una cifra que presenta una disminución del 11,8% anual
Faena de hembras
Es por ello que todas las fichas están puestas en el desempeño que ofrece actualmente la industria frigorífica que tiene por destino la exportación de buena parte de su producción cárnica. En el mes de julio, la faena de hacienda vacuna fue superior a 1,2 millones de cabezas, algo que –según refirió CICCRA en su informe- «no ocurría desde octubre del 2018».
Más allá de esto se mantiene la preocupación de la entidad respecto a que por «undécimo mes consecutivo la participación de las hembras en la faena total continuó siendo muy elevada: el elevado costo del financiamiento hizo que los productores ganaderos continúen financiándose con la venta de hembras».
Según CICCRA, la participación de las hembras en la faena total se ubicó en 48,8% en el séptimo mes del año, porcentaje que se consolida como el «más elevado para julio», y hay que remontarse a ciclo ganadero de julio de 1996 cuando se llegó a un nivel del 48,7% para este ítem.