“Más que nunca, los productores tenemos que estar atentos para evitar que se hagan descuentos injustificados por la cosecha, agravando aún más la situación que está viviendo el campo como consecuencia de la sequía, primero, y del exceso de lluvia, después”.
Así lo indicó un comunicado de la Sociedad Rural (SRA) en referencia a la elevada proporción de granos verdes y dañados que se están cosechando en las últimas semanas.
“Recomendamos solicitar que se envíe el grano a análisis. En caso de que el acopio o la industria hagan un análisis propio, también se puede pedir el envío de una muestra lacrada a la Cámara Arbitral con el fin de contar con una voz imparcial. Hemos detectado diferencias muy grandes entre porcentajes de daño determinados al visteo o por determinación analítica”, señaló la SRA.
El costo de un análisis completo de calidad comercial de soja en la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires es actualmente de 420 pesos. Para eso debe enviarse una muestra de al menos 400 gramos. Los resultados tardan apenas un día en determinarse.
“A veces sucede que una partida de soja que se la ve muy manchada por fuera tiene finalmente un porcentaje de grano dañado del 1% ó 2% porque el interior del grano no se encuentra alterado”, indico Miguel Di Rosso, gerente técnico de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
Vale tener presente que “granos dañados” son aquellos que presentan “alteración sustancial en su color, forma y/o textura normal interna y externa, no debiéndose castigar como tales a aquellos granos que presenten solamente manchas o alteraciones en la superficie, conservando su parte interna inalterada”. Es decir: sólo se considera dañados a los granos brotados, fermentados, quemados y/o podridos.
Diferente es el caso del “grano verde”, dado que el mismo incluye a todo aquel que “presente externamente cualquier intensidad de coloración verdosa total o parcial”.
“El costo de un análisis de calidad comercial de soja es insignificante con respecto al valor del producto y permite conocer con anticipación la proporción del castigo por recibir en caso de contar con granos verdes o dañados”, aseguró Di Rosso.
En el actual escenario, luego de tener que ampliar la base de recibo de grano verde en marzo pasado a causa del impacto de la sequía, algunas industrias aceiteras argentinas con base en la zona de influencia de Rosario comenzaron a ampliar en hasta 35 puntos la tolerancia de recepción de grano dañado (brotado o fermentado por exceso de humedad) en partidas de soja ante la restricción de oferta de la oleaginosa presente en la actual campaña.