A través de la Resolución 26/2018, el Ministerio de Agroindustria de la Nación mediante la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía creó un “Procedimiento para otorgar autorización comercial a los Organismos Genéticamente Modificados (OGM)con el objetivo exclusivo de ser utilizados como materia prima para su procesamiento agroindustrial y con fines de uso alimentario humano y animal”.
Se trata de un mecanismo para facilitar la importación de granos que tendrá una vigencia de cuatro años y que, cumplido dicho plazo, la Dirección de Biotecnología elevará un informe a la Secretaría sobre los resultados de su aplicación y, eventualmente, del mérito y conveniencia de renovar la misma.
“Argentina necesita incorporar materias primas de diversa índole al grueso de su producción primaria agroindustrial”, señaló como argumento la cartera que conduce Andrés Murchinson.
En ese sentido, aseguró que se registra “una necesidad creciente de permitir la importación de granos obtenidos a partir de cultivos genéticamente modificados con el objetivo de maximizar el aprovechamiento de la capacidad de procesamiento del sector agroindustrial argentino, elevando los niveles de rendimiento a su máxima capacidad y, en consecuencia, permitir a los distintos actores de la cadena comercial la generación de agregado de valor y el acceso a nuevos mercados“.
“En la actualidad, la tendencia mundial muestra un incremento en el número de autorizaciones comerciales asincrónicas de productos basados en cultivos obtenidos a partir de organismos genéticamente modificados(OGM), entre países exportadores, importadores e intermediarios”, agregó, al tiempo que recordó que la situación “ha sido reconocida por instrumentos internacionales de la Organización para laCooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Codex Alimentarius, los cuales asimismo ofrecen recomendaciones especiales para su manejo regulatorio en caso de presencia en bajos niveles de OGM”.
Cabe recordar que en los últimos meses en Argentina se registraron importaciones de soja por parte de cerealeras debido a la mala calidad en los granos locales.
Fuente: InfoCampo