El nuevo instrumento digital elaborado por los ministerios de Agricultura, Transporte y la AFIP será de uso obligatorio a partir del 1 de septiembre.
Los ministerios de Agricultura Ganadería y Pesca, junto a los de Transporte y Seguridad y la AFIP presentaron la nueva Carta de Porte Electrónica, un nuevo sistema digital para tramitar de forma digital el traslado de granos en todo el territorio nacional.
La nueva formalidad digital comenzará a implementarse a partir del 1 de septiembre, y hasta el 1 de noviembre convivirán los dos sistemas. Luego, el documento electrónico será de uso obligatorio para todas las operaciones de carga de cereales y oleaginosas en todo el país.
Según el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Jorge Solmi, “estamos dándole a los productores una herramienta moderna en la que logramos sustituir el papel, que podía ser fácilmente vulnerable, por un sistema electrónico».
El funcionario agregó que este sistema agiliza la carga de granos y le da una transparencia al sistema comercial, van a salir beneficiados no solamente los productores sino el comercio y los transportistas. «Además, el nuevo instrumento va a informar si hay posibilidad de descarga en los puertos, y de esta manera vamos a evitar las largas colas de camiones que se arman en los puertos», aseveró Solmi.
Remates Feria
Trámite más rápido con la carta de porte para el transporte
Por su parte, el Secretario de Transporte, Diego Giuliano, indicó que «la carta de porte desde el punto de vista del transporte es fundamental porque permite la libre y la pronta accesibilidad al sistema por parte del usuario, del productor y el acopiador, además de evitar cualquier competencia desleal de quienes duplican la carta de porte papelizada o que la hacen vulnerable porque es un viejísimo sistema».
El subdirector General de Fiscalización en AFIP, Julián Ruiz, expresó: «Ver que la Carta de Porte Electrónica es una realidad, hace evidente la idea de la administración federal de lograr una trazabilidad total de la actividad. Esto es el inicio de una serie de medidas tendientes a digitalizar todo el proceso de la cadena de valor. Como autoridades nacionales tenemos la obligación de garantizar las condiciones para que todos compitan en las mismas circunstancias».
