Tras varias marchas y contramarchas, 2021 promete ser el año en que se traslade la operatoria del Mercado de Liniers a un nuevo predio, en Cañuelas. Así, habrán pasado casi 30 años desde que en 1992 se tomó la decisión de sacar el centro concentrador de hacienda de la Ciudad de Buenos Aires.
El foco de las 45 casas consignatarias propietarias del Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), es fortalecer la actividad ganadera a través de mayores opciones comercialización.
“Además de consolidar el liderazgo como formador de precios de consumo, el nuevo mercado brindará la posibilidad de vender hacienda para todo destino de exportación, incluso a la Unión Europea”, dijo a Valor Carne, Andrés Mendizábal, presidente del MAG. Y agregó que esto será posible por “las mejoras estructurales higiénico-sanitarias que incluyen un diseño con visión de sustentabilidad y bienestar animal, además de una infraestructura con tecnología de punta”.
El primer esfuerzo será aumentar el volumen de arribos en relación a Liniers, teniendo en cuenta que, además de operar de lunes a viernes, se podrá subastar diariamente 12 mil cabezas, capacidad que en un futuro se podrá ampliar a 18 mil. Por eso, el MAG apunta a sumar parte de la comercialización de novillo pesado que va directo a exportación y hacienda de invernada.
Oscar Subarroca.
Una de sus fortalezas es su facilidad de acceso, al estar emplazada sobre la Ruta 6 que colecta las principales rutas nacionales de Norte a Sur del país. “Esta fluidez ayudará a bajar costos de envíos ya que los camiones harán menos kilómetros y no ingresarán a la Ciudad de Buenos Aires”, destacó Oscar Subarroca, Presidente de Mercado de Liniers SA.
El MAG también tiene previsto un sector donde ofrecerá la posibilidad de construir un predio destinado a la comercialización de ovinos, actividad en recuperación en la provincia de Buenos Aires, de la mano de diferentes planes oficiales. A 2019, el stock bonaerense totalizaba 2,08 millones de cabezas, con diez años de crecimiento continuo que generó un aumento del 39% en el período.
“Sería muy importante que volviese el mercado de lanares. Tenemos el espacio disponible y estamos en conversaciones con las asociaciones que nuclean a los productores para ponerlo en marcha. Hay mucho interés de la Provincia y de Carbap para que se desarrolle un mercado formador de precios de este tipo”, aseguró Mendizábal.
Los empresarios, plantean otra serie de negocios asociados. El predio de Cañuelas tiene una extensión de 110 ha. Del total, el mercado de hacienda ocupará 35 ha, habrá un centro de exposiciones de 5ha, y las otras 70 ha serán destinadas al Polo Agroganadero Comercial (PAC).
El objetivo es que allí se instalen empresas de logística e insumos, una estación de servicio, un hotel y 300 viviendas. En este punto se trabaja junto a la municipalidad de Cañuelas y la Provincia de Buenos Aires.
Para el Mendizábal, esto genera claras sinergias con la actividad logística. “Al mercado llegan 400/500 camiones diarios y vuelven vacíos al interior del país. Con empresas instaladas dentro Polo, se podrá coordinar mejor que puedan regresar cargados y se abaraten los fletes”, destacó.
Finalmente, el proyecto se completa con un sector para exposiciones y ferias internacionales relacionadas con la ganadería y la agroindustria, para lo que el MAG ya está trabajando en convenios de explotación con terceras empresas.
Mangas curvas y pisos antideslizantes, con foco en el bienestar animal.
La construcción del MAG fue dirigida por arquitectos argentinos, que tomaron ideas de mercados concentradores de Australia y Nueva Zelanda, adaptándolas a las particularidades y al volumen de la operatoria local.
Los materiales fueron elegidos pensando en las exigencias de sanidad, bienestar animal y sustentabilidad ambiental. Y los proveedores son íntegramente empresas instaladas en el país.
“Todas las mangas y corrales de aparte están diseñados para optimizar el manejo de la hacienda”, resaltó Subarroca.
En ese sentido, las tropas serán descargadas en mangas curvas para que busquen la salida por sí solas, sin necesidad de arriarlas. El piso tiene un cavado para que se traben las pezuñas, evitando resbalones y caídas. De ahí, los animales irán al primer corral de encierre, desde donde serán trasladados a las casillas de los consignatarios.
La otra novedad, son los recaudos contra el estrés calórico. Los corrales están totalmente techados para que la hacienda esté siempre a la sombra y la cubierta tiene un sistema de encastres para que las ondas de aire caliente puedan fugarse hacia arriba, bajando la temperatura del ambiente.
“En un día de sol, estar debajo del techo puede significar 5/6 grados menos», precisó Subarroca.
En relación al impacto ambiental, un punto sobresaliente es el reciclado de agua de lluvia. Las columnas que sostienen el techo son conductos que llevan el agua a una cisterna donde se almacena para luego ser utilizada en el mismo predio.
El techo tiene la doble función de evitar el estrés calórico y reciclar agua de lluvia.
“Esto cumple una doble función: ahorrar el recurso y evitar la caída de lluvia sobre la materia fecal para que luego pueda ser utilizada como compost natural”, explicó Mendizábal, adelantando que ya están trabajando con una empresa especializada, que seguramente instalará una planta de tratamiento en el Polo Agroganadero. Además, el MAG cuenta con sus propios sistemas de tratamiento de efluentes, cuya agua también reunirá las características para ser reutilizada.
Entre otras funciones de limpieza, el agua reciclada irá al lavadero de camiones, que cuenta con diez naves para que ningún transporte de hacienda salga del mercado sin ser higienizado. “Es un resguardo sanitario para la actividad”, enfatizó Mendizábal.
Y pensando en lograr mayor sustentabilidad, para una siguiente etapa está proyectada la puesta de paneles solares que ahorren energía y logren un mercado autosuficiente.
Superando escollos
A su vez, solicitaron a las autoridades provinciales y nacionales que terminen obras de acceso, como algunos caminos auxiliares y rotondas.
¿La inversión? Si bien en un principio la proyección era de unos 12/15 millones de dólares, con la demora y el impacto de la inflación, la nueva estimación es de USD 20 millones.
“Iniciamos la obra con aportes privados de las empresas que componen el MAG; tomamos créditos del Banco Ciudad y el Banco Provincia, que nos acompañaron desde el inicio, y posteriormente del Galicia, pero por ahora el 60% de los fondos es propio”, detalló Mendizábal.
Ahora los consignatarios están en conversaciones para que estos bancos amplíen el préstamo, para cubrir las subas de los costos de obra, materiales y servicios. De todos modos, subrayó que la finalización del proyecto “no está en juego”, sino que un mayor crédito “ayudaría apalancar mejor el negocio”.
Otra negociación con las autoridades provinciales pasa por el impuesto a los Sellos. En la actualidad el mismo no alcanza la operatoria en Liniers, por lo cual venimos trabajando junto a la Provincia y autoridades del ARBA para mantener el mismo status dentro del MAG, de modo de no encarecer los costos del productor.
“Por su tamaño y características, el Mercado Agroganadero será único en el mundo, un orgullo. Lo más importante es que, con la transparencia de siempre, el productor seguirá contando con un canal comercial que, desde hace más de 100 años, es el único mercado formador y referente de precio”, concluyó Mendizábal.
Por Marcos Lopez Arriazu, Jefe de Redacción de Valor Carne
