Las exportaciones de carne bovina de los cuatro países miembros del Mercosur aumentaron 17 por ciento en 2019, según un informe elaborado por el mercado ganadero de Rosario (Rosgan).
Fueron, en total, 2,7 millones de toneladas peso producto, de las cuales Argentina aportó 566.272 toneladas (la cifra, medida en toneladas equivalentes de res con hueso, significa más de 840 mil toneladas). Es el mayor volumen de la historia, según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), que afirmó que el récord que se superó correspondía a 1969, con 775 mil toneladas.
En este contexto, el crecimiento de las exportaciones argentinas superó el 50 por ciento y fue por amplio margen el país sudamericano con mayor expansión. En gran medida, según el Rosgan, por la fuerte demanda de China, que acaparó el 75 por ciento de los envíos argentinos.
En el caso de Brasil, tras la habilitación de 25 nuevas plantas frigoríficas por parte de China a fines de 2019, terminó el año con un aumento del 16 por ciento en las exportaciones. Fueron, en concreto, 1.561 mil toneladas peso producto las que partieron desde ese país.
Distinta es la evolución de Uruguay, que se mantuvo prácticamente sin cambios con relación al año previo (325.846 toneladas).
Lo mismo sucedió con Paraguay, que no tiene plantas habilitadas para exportar a China y contrajo sus embarques de carne un ocho por ciento, hasta finalizar en 248.899 toneladas embarcadas.
En general, casi la mitad del volumen exportado por el Mercosur fue al gigante asiático.
De esta manera, estos cuatro países sudamericanos se consolidaron el año pasado como los mayores proveedores mundiales de carne bovina, llegando a representar casi un cuarto de las exportaciones globales.
“La participación del Mercosur en las exportaciones globales de carne vacuna viene mostrando un crecimiento sostenido en los últimos cinco años. Pasó de representar el 18 por ciento en 2015 al 24 por ciento en 2019”, indicó el Rosgan.
Esta tasa coloca al bloque por encima de Australia, que concentra el 16 por ciento de las ventas; y Estados Unidos, que tiene una incidencia del 12 por ciento.
Luces amarillas
No obstante, Ciccra advirtió en su último informe que “el futuro inmediato no parece ser prometedor (para el mercado exportador) debido a dos causas principales, una de origen local y otra de origen externo”.
La primera es la falta de novillos pesados y de 300 mil terneros, debido al fuerte aumento de la faena de hembras registrado en 2019.
La segunda proviene de China y se basa en dos motivos. “Por un lado, a causa del fuerte recorte del crédito impulsado por el gobierno de ese país frente a la burbuja especulativa de precios, se generó una caída de 30 por ciento a 40 por ciento sobre los precios de compra pagados hasta septiembre”, resumió Ciccra.
Y completó: “Por el otro lado, la aparición del coronavirus agiganta los problemas que ya existían. Si la cuarentena ordenada por el Gobierno se ha cumplido, es lógico suponer que no hubo la demanda esperada por el año nuevo chino y, por lo tanto, los pedidos desde ese país disminuirán fuertemente, hasta tanto puedan colocar los stocks existentes”.