as aguas no dejan de agitarse en el agronegocio ligado a la exportación de granos. Ocurre que, mientras sigue el tire y afloje para desactivar las ventas de carne al exterior, en el ámbito de las organizaciones del campo volvió a tomar cuerpo el temor a una intervención ampliada del Gobierno en el ámbito de la comercialización de granos.
Previsores, los productores de grandes extensiones ya juegan a futuro con el trigo y no faltan los referentes de la actividad que anticipan medidas oficiales previstas para el maíz.
Se trata de dos productos clave, estratégicos, dado que los valores de estos commodities impactan en los precios de la harina, los panificados, los aceites y también, en el valor de la proteína animal, ya que son dos insumos muy difundidos a lo largo de la cadena de producción de alimentos. Y el Gobierno, que busca controlar el índice de precios. viene de tomar una decisión preocupante al cerrar las exportaciones de carne, con el objetivo de inundar el mercado interno y forzar una baja de precios en carnicerías.
¿Planea imponer cupos o frenar exportaciones de dos alimentos tan simbólicos como el trigo y el maíz?
En el caso del trigo, la certeza de que lo que viene es un control fuerte es tal que los chacareros ya declararon ventas anticipadas por alrededor de 3 millones de toneladas siendo que la siembra de trigo recién está en fase inicial.
«Están buscando asegurarse un muy buen precio porque entienden que la exportación se limitará en algún momento», dijeron a iProfesional especialistas ligados a ese mercado en particular. «A nadie la pasaron desapercibidos los comentarios de algunos funcionarios de que lo mejor es ajustar las cuotas de ventas al exterior como forma de morigerar la inflación», añadieron.
Desde Federación Agraria, y ante la consulta de este medio, Carlos Achetoni, titular de la entidad, sólo atinó a afirmar que el futuro para los granos, a partir de las decisiones que se vienen tomando, es incierto. Pero la preocupación entre las filas del agronegocio es creciente.
Si bien en los papeles la venta de trigo no debería transitar una instancia como la pautada ahora para la carne, lo cierto es que en la práctica las ventas fronteras hacia afuera están prácticamente cerradas por las trabas establecidas en el registro de exportadores. https://99c7f09813c86b65eb430f8519d3c5cf.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
En el reciente «A todo trigo 2021», evento impulsado por la Federación de Acopiadores, el presidente de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales porteña reconoció que existe una regulación que alcanza a toda la cadena.
«Nunca sabemos cómo puede llegar a intervenir un gobierno en un determinado momento», comentó. A su alrededor, actores del mismo rubro prefirieron hablar de «autorregulación con responsabilidad social» como forma de atenuar la crítica a la lupa del Gobierno sobre el movimiento del trigo.
En la misma cita, Ernesto Crinigan, presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales, llamó a mantener un flujo determinado de exportación para, de esa forma, «evitar por cualquier medio volver al modelo» de restricción oficial fuerte. «Quedó demostrado que no funciona, mientras que en los últimos años tenemos incrementos de área y de producción», agregó.
El temor, tras lo extendido ahora a la órbita de las carnes, existe. No por nada los exportadores del cereal, como se dijo, se vienen apurando en registrar las ventas al exterior aunque la campaña recién comienza. Quienes se están adelantando en la declaración tienen como objetivo asegurarse la exportación futura para cuando se active la cosecha. https://99c7f09813c86b65eb430f8519d3c5cf.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Por el lado del maíz, el antecedente de fines de 2020 dejó firme la preocupación cada vez que se impulsan restricciones. El año arrancó con la decisión oficial de cerrar la comercialización fuera de la Argentina, pero la medida se mantuvo vigente por un lapso muy breve a partir de la oposición de las organizaciones más fuertes del campo.
Entre los referentes de la actividad están quienes dan por hecho que la próxima avanzada del Gobierno será sobre ese cultivo.
«Lo del cierre de exportaciones de carnes se hizo (y probablemente se vuelva a hacer) con maíz mazorca. Hoy también sucede con el trigo. Formal o informalmente es igual. Cerrar exportaciones apuntala (la) caída de las producciones. Esta vez en pandemia y default dejamos de ingresar divisas», expuso Santiago del Solar, ex Jefe de Gabinete del Ministerio Agricultura, Ganadería y Pesca durante el mandato de Mauricio Macri, en su espacio en la red social Twitter.