Si se detiene la película histórica de la producción porcina argentina en la escena actual, es probable que la imagen arroje a los actores de la cadena con caras de preocupación, por los altos costos que complican la actividad.
Sin embargo, especialistas afirman que, si se adelanta la película, las escenas mostrarán el mismo rostro sonriente que se vieron en los últimos años, cuando el cerdo pegó un salto como nunca antes en su historia.
Así lo consideraron tanto Horacio Gabosi, titular de la consultora Netpork SA; como Ramiro Farías, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba; durante la 3° Jornada Córdoba Ganadera organizada por Agrovoz-La Voz del Interior y Agroverdad.
Demanda asegurada
Haciendo el repaso de lo sucedido hasta hoy, Gabosi destacó que en menos de una década el sector porcino pasó de tener 220 mil madres a 350 mil, y la expectativa es que lleguen a 400 mil para 2020.
Desde su punto de vista, esto representa una gran oportunidad para Córdoba, que genera casi el 30 por ciento de los cerdos de todo el país, una participación mucho mayor que la que tiene en la producción bovina: 10 por ciento.
“Al estar lejos del puerto, por su ubicación geográfica, Córdoba tiene ventajas competitivas estructurales para producir carnes”, indicó Gabosi.
Sobre los problemas que atraviesa el sector en estos días, consideró que “la situación de rentabilidad adversa es coyuntural, debido al faltante de granos por la sequía”, pero que “sólo son un par de meses malos por delante”.
Inversiones
Por su parte, Farías hizo un repaso de la evolución de la cadena los últimos años en Córdoba: el crecimiento en la cantidad de madres implicó inversiones por 230 millones de dólares.
Con una faena de 1,8 millones de cabezas que significan 160 mil toneladas, la provincia mediterránea es la segunda productora de carne de cerdo del país, con 26 por ciento de participación, apenas por debajo del 29 por ciento que concentra Buenos Aires. “Es alimento para 11,4 millones de argentinos”, destacó Farías.
Toda la cadena porcina generó el año pasado 14.430 millones de pesos: 5.500 millones la producción primaria y 8.930 millones la industria.
Además, emplea directamente a 4.400 personas: 3.200 en las granjas porcinas y 1.200 en los frigoríficos y fábricas de chacinados.
“Esto implica 170 mil toneladas de cerdo adicionales, que necesitarán inversiones por 700 millones de dólares y la creación de otros seis mil puestos de trabajo”, valoró el economista.